Javier Gancedo es graduado en Biología con un master en Biomedicina y Oncología Molecular y actualmente está haciendo el doctorado. La Universidad de Oviedo le ha otorgado el Premio Impacto Positivo por su brillante expediente académico, pero también por su compromiso social como voluntario de Cáritas. Un premio que le daba también la oportunidad de hacer una donación de 1.000 euros a la entidad que eligiese y Javier ha decidido destinarlos a Cáritas.
¿Cómo empezaste a hacer voluntariado?, ¿por qué escogiste Cáritas?
Empecé en el colegio cuando nos propusieron varias opciones y ya en aquel momento me animé a hacer diferentes acciones sociales. Cuando acabé la etapa escolar y comencé en la universidad sí que tenía esa inquietud de seguir ayudando y colaborando con alguna ONG o asociación. Me acerqué a Cáritas y empecé a conocer qué proyectos tenían y como desarrollan muchísimos a nivel local en los que podía participar y algunos me quedaban bien en cuanto a horarios y cercanía pues me decidí por probar. Empecé en un programa de acompañamiento a mayores en una residencia que tengo cerca de casa y desde ha probado diferentes cosas con Cáritas, pero especialmente en este programa de acompañamiento a mayores y estoy encantado.
Has realizado y continúas con estudios muy exigentes, ¿cuál es tu motivación para dedicar parte el poco tiempo libre que te queda a ayudar a los demás?
Al principio tenía ganas de aportar algo y también de estar más en contacto con las personas ya que tanto en mi carrera o en el doctorado de investigación no tenemos tanto, y tenía esa inquietud y esas ganas de estar más en contacto con la gente y con sus realidades y tratar de ayudar. A la hora de compatibilizarlo al inicio sí que costaba más porque era una actividad que había qué ver cómo encajar dentro del horario de la universidad, pero poco a poco se volvió, más que una necesidad, una parte de mi vida, de mi estilo de vida y desde ese momento una vez que sabes cómo organizarte y que aprendes cómo gestionar el tiempo se vuelve mucho más fácil y tratas siempre de encontrar ese hueco para colaborar.
¿Qué les dirías a otros jóvenes que pueden tener inquietud por hacer voluntario y dudan?
Les diría que probasen, es lo más importante. No todos los voluntarios están hechos para todo le mundo por eso les diría que probasen, que diesen un primer paso y que durante un tiempo colaborasen en algún proyecto que les llame la atención para ver si es algo que es para ellos, si es mejor intentarlo en otro proyecto… La experiencia que tengo con gente que empieza en el voluntariado, ya sea en el mío o en otro, por probar a ver qué tal es que están encantados. Muchos continúan, otros igual no se encuentran dentro de un proyecto determinado, pero lo intentan en otro que les llama la atención y la final todos acaban encontrando su lugar dentro del voluntariado. Es una experiencia que les va a encantar y les animaría a que diesen ese primer paso e intentasen colaborar de alguna forma.
