Jóvenes de las Cáritas de Oviedo, Ávila y Cartagena-Murcia se dan cita estos días en Asturias, desde el martes 27 hasta el sábado 31 de julio, para participar del campamento interdiocesano «Hagan lío». Una actividad que tuvo lugar por primera vez en el año 2019, en Barcelona, con un éxito rotundo, y que el verano pasado tuvo que llevarse a cabo de manera «virtual», a causa de la pandemia. Este año se reanuda presencialmente, contando con todas las medidas necesarias de prevención frente a la COVID 19, y con el apoyo y seguimiento de un equipo de técnicos y voluntarios de las Cáritas diocesanas y la coordinación y apoyo financiero de Cáritas Española.
El grupo está formado por 33 jóvenes de entre 16 y 21 años, y realizarán actividades de tiempo libre entre las localidades de Oviedo, Ribadesella, Cudillero, Gijón y Covadonga.
El origen de estos campamentos interdiocesanos tuvo lugar a raíz del discurso del Papa Francisco en la Jornada Mundial de la Juventud de Río de Janeiro del 2013. Allí, dijo la famosa frase «¡Hagan lío! ¡Quiero lío en las diócesis, quiero que la Iglesia salga a la calle!». Movidos por esta frase, Cáritas «empezó a buscar respuesta a una situación que se detecta desde los programas que acompañan a niños, adolescentes y jóvenes en situación de exclusión, y es que hay pocas actividades accesibles para ellos», tal y como afirma la institución. Este campamento es el resultado de la constatación de esta necesidad, y cuenta con una metodología especial por la que son ellos mismos, los propios adolescentes, los que diseñan y organizan las actividades que desean hacer.
Verónica González, responsable del programa de Menores y Familia de Cáritas Asturias, afirma que «debido a que la calidad de vida de los jóvenes se ve mermada por las realidades que están viviendo, surge esta iniciativa de una experiencia piloto de convivencia de jóvenes procedentes de diferentes Cáritas diocesanas». «Este proyecto –añade– busca desarrollar actividades dirigidas a la atención socioeducativa en el tiempo libre, con un carácter preventivo, lúdico educativo y cultural», ya que está comprobado que las opciones de acceso a un ocio saludable se reducen drásticamente en un entorno de vulnerabilidad y exclusión que sin embargo se caracterizan por la generación de conflictos, incomprensión y violencia.
El gran reto de este programa de Menores y Familia, tal y como explica Cáritas Asturias, es frenar la transmisión intergeneracional de la pobreza, una realidad que se intenta atajar mediante el acompañamiento de la unidad familiar en todas sus dimensiones. El programa atendió en el año 2020 en Asturias a un total de 259 menores y 157 familias.
