“Tú tienes mucho que ver. Somos oportunidad. Somos esperanza”, es el lema propuesto este año para el Día de la Caridad en la solemnidad del Corpus Christi, que se celebra este domingo, 11 de junio. En el mensaje escrito por los Obispos de la Subcomisión Episcopal para Caritativa y Social se recuerda que la fiesta del Corpus Christi nos invita a entrar “en el misterio de la Eucaristía”.
La Eucaristía, “sacramento del amor, aviva en nosotros la conciencia de que donde se vive de amor brilla también la esperanza”, afirman y “desde este misterio de amor y de esperanza, que es la Eucaristía, los obispos invitamos a todos los cristianos, y de manera especial a cuantos trabajáis en la acción caritativa y social, a abrir los ojos al sufrimiento de nuestros hermanos más pobres, a escuchar sus clamores y a dejarse tocar el corazón para ser oportunidad y esperanza para todos ellos”.
Para celebrar el Día de la Caridad, como es tradición, las instituciones que trabajan en la “acción social” de la diócesis se dieron cita este jueves, en esta ocasión en la Quinta San Eutiquio (Gijón) para celebrar juntos la eucaristía, que estuvo presidida por el Arzobispo, Mons. Jesús Sanz, y poner en común la labor del año. Además de voluntarios y trabajadores de Cáritas, acudieron miembros de Pastoral de la Salud, Migraciones, Pastoral Penitenciaria o Manos Unidas.
Para el Delegado episcopal de Cáritas diocesana, el sacerdote José María Hevia, el Corpus implica “sacar la Eucaristía a la calle, visibilizar a quien es invisible”, y eso implica también la acción “de la caridad”, ya que en este encuentro se dan cita tantas personas voluntarias, implicadas en parroquias, en proyectos y también usuarios de estos proyectos, y eso permite también “visibilizar toda la labor social en la diócesis”.
Una labor que crece cada vez más, especialmente en las necesidades de quienes acuden a pedir ayuda. “Los recursos más o menos se mantienen –reconoce el Delegado episcopal de Cáritas en Asturias–, pero las necesidades crecen, especialmente en las grandes ciudades, Oviedo, Gijón y Avilés. Al crecer mucho las necesidades, ya no alcanzan los recursos –afirma–, y desborda la capacidad de las parroquias. Sin embargo, Dios que es providente, nos ayuda. El otro día, nos sucedió que Cáritas de Oviedo pidió a la diocesana una cantidad de dinero que necesitaba para poder llevar a cabo su labor; y en ese mismo momento, desde el arciprestazgo de Villaoril, entró, sorprendentemente, esa misa cantidad. Esa es la comunicación bienes, el mantel de la Eucaristía hace que, aquel que tiene, comparta, y el que no tiene, pida”.
Además de la eucaristía, la jornada dejó tiempo para la convivencia y compartir los diferentes proyectos, con un protagonismo especial de la Comunidad Terapéutica La Santina, que acaba de cumplir este pasado mes de mayo 30 años de existencia. Sus miembros, ayudados por otras personas del Proyecto Sin Hogar fueron los encargados de realizar una alfombra floral, tradición muy propia del Corpus, con el logo de Cáritas.
“Mostramos así la belleza de las personas y la belleza de la naturaleza”, afirma D. José María Hevia, que recuerda que, tal y como reza el lema del Día de la Caridad de este año, “los obispos usan el verbo ver, tú tienes mucho que ver, y es que esta sociedad utiliza mucho el espectáculo, la pantalla, y aquí lo que se nos dice es que vayamos más allá del maquillaje, que nos impliquemos. Tan sencillo como eso, participar nosotros mismos, desde las parroquias, desde los proyectos o con el vecino que tengo al lado. Esa es la acción del cristiano, con ese trípode: quien bien reza, bien se forma y bien comparte. Liturgia, catequesis y caridad. No debemos de ser espectadores, sino cristianos participativos”.
