En fechas próximas llegará al Monasterio de Santa María de Valdediós una nueva comunidad religiosa, llamada Comunidad de la Presencia del Señor. En este caso estará compuesta, por el momento, por un sacerdote y dos hermanas consagradas.
La Comunidad de la Presencia del Señor nació en Valladolid en el año 1999 y fue acogida más tarde, en el año 2009, en la diócesis de Alcalá de Henares, en donde ha permanecido hasta ahora. En esta última se dio forma a la institución Familia de la Presencia del Señor, que desde el año 2014 es una Asociación Privada de Fieles con diversos estados de vida: consagrados que viven en comunidad (Comunidad de la Presencia del Señor); consagrados que viven en sus casas (Comunión Betel) y laicos que viven en medio del mundo (Comunión Mambré).
Recientemente estos consagrados encontraron en el Monasterio de Valdediós en Asturias un marco adecuado para poder vivir su vocación, decisión que se tomó en diálogo con el Arzobispo de Oviedo, Mons. Jesús Sanz Montes. De esta manera, el secular monasterio cisterciense volverá a estar habitado por una comunidad en conformidad con su tradición monástica.
A su llegada, la Comunidad irá abriendo progresivamente el Monasterio conforme a su forma de vida. Por un lado, acogerá a personas que busquen a Dios y quieran encontrarse con Él en el silencio y el recogimiento de la oración. Además, ofrecerá en determinados momentos la oportunidad de pasar unos días de retiro o de Ejercicios Espirituales.
Por otro lado, la Comunidad celebrará la Liturgia en el Monasterio. La apertura del culto a los fieles tendrá lugar “poco a poco”, tal y como ellos mismos explican, comenzando por la Misa dominical.
Al mismo tiempo, la Comunidad de la Presencia del Señor da las gracias a la Archidiócesis de Oviedo y al Arzobispo Mons. Jesús Sanz Montes “por la acogida y la confianza depositada, y espera que el Señor haga del Monasterio de Valdediós un lugar de presencia, gracia y bendición de Dios en la Iglesia de Asturias. Que nuestra Señora de Covadonga, que es también Santa María de Valdediós, cuide su Monasterio, a quienes lo habitan y a cuantos pasan por él”.
