Se suspende la Jira al Sagrado Corazón, en Oviedo

Publicado el 12/06/2020
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Se suspende la Jira al Sagrado Corazón, en Oviedo

El jesuita José Antonio García Quintana es el nuevo responsable en Asturias del Apostolado de la Oración, encargado de difundir la devoción al Sagrado Corazón

El mes de junio es, tradicionalmente, un mes dedicado a la devoción del Sagrado Corazón de Jesús. Desde el siglo XVII las religiosas de la Visitación, conocidas familiarmente como las Salesas (recordando el nombre de su fundador, San Francisco de Sales) y también la Compañía de Jesús, han sido los encargados de promover esta espiritualidad, que en Asturias cuenta con un momento especial, la Jira al Monumento del Sagrado Corazón en el Monte Naranco, que se celebra siempre el domingo más cercano a la fiesta del Sagrado Corazón, en este caso el 21 de junio. Sin embargo, este año, debido a la crisis sanitaria provocada por el coronavirus, la Jira se ha suspendido, y sustituido por una celebración de la eucaristía en la iglesia del Sagrado Corazón de Oviedo (calle Caveda) el próximo viernes 19, fiesta, a su vez, del Sagrado Corazón. “Teniendo en cuenta que la mayor parte de las personas que participaban en la Jira eran mayores, hemos decidido, junto con los responsables de la diócesis, evitar este riesgo innecesario”, señala el sacerdote jesuita José Antonio García Quintana, responsable en Asturias del Apostolado de la Oración. “Por eso vamos a celebrar esta eucaristía en la iglesia popularmente conocida como “de las Salesas”, dirigida por los padres jesuitas. Están invitados –añade– todas aquellas personas que habitualmente acuden a la Jira, aquellas que tengan devoción al Sagrado Corazón y por supuesto sacerdotes y religiosos que viven esta espiritualidad tan bonita”, explica.

Una espiritualidad, que, según este sacerdote “nos hace volver a los orígenes del cristianismo”, desde el “Evangelio de San Juan, cuando, ante el Calvario, nos narra cómo el corazón de Jesús es traspasado por una lanza y de esa herida mana agua y sangre”, afirma. “Juan explica en su Evangelio que el Hijo de Dios, Jesús, se ofrece al mundo derramando su sangre, que paradójicamente es vida para todos los cristianos, y un ejemplo de donación, de vivir desde la entrega y la renuncia. Creo que Santa Margarita María de Alacoque, religiosa de la Visitación que tuvo las apariciones del Sagrado Corazón, supo recoger este pensamiento muy bien. Y es que toda espiritualidad tiene esa dimensión reparadora, pero aquí se hace hincapié que en el Corazón de Dios está el Corazón de Jesús, un Corazón que se entrega al mundo para conseguir que todos estén con Él, que nadie se quede fuera”. Y todo eso, explica, “a través del sacrificio, que es lo que genera vida. Como nos decía la parábola del Reino: la semilla, si no muere no puede dar fruto”.

Desde hace algunos años se creó la Red Mundial de Oración del Papa, como una manera de renovar el conocido como Apostolado de la Oración, y que tiene como objetivo difundir la espiritualidad del Sagrado Corazón. “Los padres jesuitas y las religiosas de la Visitación han sido, históricamente, los encargados de divulgar la devoción al Corazón de Jesús, que es el objetivo del Apostolado de la Oración, partiendo de toda esa tradición de la Iglesia con Santa Martarita María de Alacoque, el padre Claudio de la Colombière, y más adelante el padre Bernardo de Hoyos en España. Ellos intentaron propagar esa espiritualidad de entrega y renuncia del Corazón de Jesús, y eso mismo es lo que hoy realiza el Apostolado de la Oración, con la Red Mundial de Oración del Papa y la Red Eucarística Infantil. En ellos –explica José Antonio García Quintana– se difunden las intenciones de oración del Papa como intenciones de toda la Iglesia, y cada mes van cambiando, tocándose situaciones especiales como las de las personas sin hogar, los enfermos, las personas en paro, los que sufren dificultades especiales, los ancianos, etc. Así, todos los cristianos del mundo en red oramos unidos, independientemente de nuestro color de piel, el país donde vivamos, etc.” El mismo contenido de siempre, adaptado al lenguaje actual y también a los nuevos modos de comunicación, como prueba la iniciativa de El Vídeo del Papa, con millones de visualizaciones en varios idiomas.