«La Cruz, santuario de Dios», era el lema elegido para el Jubileo de la Santa Cruz en la Catedral de Oviedo de este año, atendiendo al objetivo fijado el pasado mes de junio en Covadonga, durante el encuentro de programación pastoral diocesana, que marcaba potenciar los santuarios como espacios de evangelización. Así, el Jubileo estaría enmarcado dentro del proyecto «El camino de los santuarios: Liébana, Covadonga, la Cueva, la Salud, el Ecce Homo, la Catedral de San Salvador y la Cámara Santa». «La Cruz es lo que veneramos durante el Jubileo en la Catedral. Paradójicamente, lo que se pide es gozo y alegría, aunque se hable de la Cruz, y es que queremos ver el sentido positivo cristiano que tiene», explica el Deán de la Catedral, D. Benito Gallego.
La presencia de la Cruz de los Ángeles o la Cruz de la Victoria en la Cámara Santa de la Catedral marcaron el origen del Jubileo, que sitúa sus inicios al menos desde el siglo XV. De hecho, la Cruz de los Ángeles está presente en el Altar Mayor durante las celebraciones jubilares de estos días de Perdonanza, ya que a ella se hace referencia en las bulas de concesión del Jubileo por parte de la Santa Sede. Unos días en los que es posible lucrar la indulgencia plenaria con las condiciones acostumbradas de la Iglesia: confesión, comunión, visita piadosa a la Catedral y rezo de Padrenuestro y Credo, y oración por las intenciones del Papa. Para ello, todos estos días, al menos una hora antes del comienzo de las celebraciones jubilares, hay confesores disponibles para poder recibir el sacramento de la penitencia.
Entre las particularidades de estos días de Perdonanza se encuentra la exposición del Santo Sudario para su veneración, ante el altar mayor, al finalizar las celebraciones del 14 de septiembre –fiesta de la Exaltación de la Santa Cruz–, y del día 21 de septiembre, fiesta de San Mateo. Junto con el día de Viernes Santo, estos son los tres momentos en los que el Santo Sudario sale de la Cámara Santa para que los fieles puedan venerar esta reliquia, la más importante de las que se custodian en el templo de San Salvador. Aunque además, durante toda la semana del Jubileo, el Santo Sudario permanece descubierto en la Cámara Santa, liberado de la cubierta que lo protege habitualmente de la luz y otros agentes externos. «Con la exposición del Santo Sudario estos días, se pretende subrayar lo que se celebra. La gente le tiene mucha devoción al Santo Sudario, que recoge la sangre de Jesús, y es un reforzamiento del sentido de la Cruz», recuerda el Deán del Cabildo catedralicio, D. Benito Gallego. Especial es también el gesto recuperado, por segundo año consecutivo, de la colocación de las banderas en la torre de la Catedral anunciando el Jubileo, como recuerda el Deán, una «llamada al pueblo anunciando que estamos celebrando estos días de Perdonanza y que estamos todos invitados a venir a la Sancta Ovetensis«.
