“De lo divino y lo humano. El mapa parroquial maliayés del medievo a la actualidad”, es el título de la exposición que la Fundación José Cardín Fernández ha inaugurado hace tan solo unos días y que podrá visitarse en la sede de la institución (C/Eloísa Fernández, 2) de Villaviciosa, hasta el próximo 8 de septiembre, festividad de la Santina.
En ella se da una idea, a través de paneles explicativos y de documentos históricos, de la evolución del mapa de las parroquias en la zona de Villaviciosa, y de cómo la estructura eclesiástica sirvió también a los poderes civiles en su organización; organización que hoy sigue viva en muchos aspectos, casi un milenio después.
«Hace año y medio. hablando con la Fundación Cardín, un grupo de profesores de la universidad de Oviedo, de diferentes áreas del departamento de Historia, habíamos encontrado un documento en uno de los fondos municipales de Villaviciosa, que era el Apeo Parroquial de 1712 –explica Álvaro Solano, profesor de la Universidad de Oviedo y Comisario de la Exposición–». Este documento, el Apeo Parroquial, era en realidad una encuesta que llevaba a cabo un funcionario de la Corona en la villa de Villaviciosa, en el cual preguntaba a vecinos de las parroquias de la zona, los lindes de las parroquias. «Acababa de llegar Felipe V y la corona quería saber qué tenía entre manos y sobre todo, qué podían haberles sustraído al poder real a lo largo de los siglos anteriores –explica el Comisario de la Exposición–. Es algo que se hizo en todos los concejos, porque como Asturias había sido un lugar bastante lejano a la corona, había sido objeto de varias usurpaciones privadas de los bienes del realengo. Sin embargo, a pesar de ello, no se conserva casi ningún texto, tan solo los de Llanes, Piloña, Valdés y Salas. Y ahora, el de Villaviciosa, que además es el documento original porque en muchos lugares lo que se conservan son copias posteriores».
Apeo parroquial del año 1712
Con este descubrimiento, se propuso a la Fundación Cardín, destinada a promover la historia y la cultura de Villaviciosa, «la posibilidad de hacer un pequeño proyecto de investigación de tres años que, entre otras cosas, tuviera esta exposición para mostrar a la gente tanto los fondos que habíamos sacado como la investigación que habíamos llevado a cabo», afirma el Comisario. En estos momentos, se encuentran en el ecuador del proyecto y con la exposición se ha querido «mostrar ese largo recorrido de la parroquia como institución, entre lo divino y lo humano, es decir, tanto para cuestiones religiosas como para cuestiones laicas de la administración civil normal y corriente, y demostrar, además, cómo eso sigue vivo hoy en día en la geografía y la administración asturiana».
Según el profesor de la Universidad de Oviedo, Álvaro Solano, los orígenes de las parroquias se hunden en la Edad Media, cuando comienzan a afianzarse poderes superiores capaces de centralizar grandes territorios. En ese momento es cuando la parroquia aparece como elemento básico, porque está justo entre la familia, la aldea y el poder inmediatamente superior, como puede ser un municipio o un concejo. «Curiosamente esto se ha ido perdiendo –relata el Comisario de la Exposición–, y solo en el norte de España sigue manteniéndose un poco este régimen parroquial. En Asturias tenemos esos concejos grandes en extensión, con muchas localidades y una capital, y luego parroquias que aglutinan varias aldeas». Esa dispersión de la población, que en Asturias viene determinado también por los accidentes geográficos, favorecía la administración en torno a la parroquia.
Ciertamente las parroquias no nacieron con ese objetivo de administración civil. En Occidente surge pasado el año 1000, con la Reforma Gregoriana. «El objetivo era afianzar o conseguir de verdad una verdadera labor de cura de almas y de administración de sacramentos de servicio a la grey cristiana», explica Álvaro Solano. Así, «racionaliza el territorio distribuyéndolo en parroquias. Una diócesis administra hasta el último rincón de su territorio mediante las parroquias. Y nacen con esa vocación, uniendo en una misma institución el templo, que es lo que hoy identificamos como parroquia, pero sobre todo un territorio, un distrito, y la comunidad cristiana vinculada a ese territorio y a esa parroquia».
Con la ayuda del Arzobispado de Oviedo a través del Archivo Histórico Diocesano; de la cofradía de Jesús Nazareno de la parroquia de Santa María de Villaviciosa y también del propio Ayuntamiento de Villaviciosa, la muestra ofrece una selección de libros parroquiales, que comunican todo el servicio que la parroquia llevaba a cabo para las familias de la zona, y que sirven como importantes fuentes de investigación para historiadores. Pero también se refleja el uso civil de la parroquia, y para ello se encontrarán documentos para organizar el cobro de impuestos, catastros o cuestiones de otro tipo que reflejan el uso de la parroquia como institución fundamental para organizar la vida civil.
