«Una ayuda para la educación integral»

Publicado el 06/10/2017
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ProfesoresEntrevista a Miguel Ángel Solís y Efrén Valdés, presidente y vicepresidente de la plataforma asturiana Religión en la Escuela.

¿Qué conocimientos aporta la asignatura de Religión?
Miguel A. Solís: Tenemos una cultura predominante cristiana y es necesario que conozcan mejor cuáles son sus raíces. No podemos mirar a Europa eliminando esa educación, creamos o no creamos el cristianismo es algo fundamental en la cultura occidental. Por otro lado, hay que distinguirla de la catequesis, son dos aspectos diferenciados. La asignatura ayuda a la educación integral de los alumnos que se cuestionan y se entabla un diálogo muy interesante con ellos.
Efrén Valdés: Es una clase de teología adaptada pedagógicamente a la edad de los niños: el sentido teológico de las catedrales, el contenido literario religioso de los Evangelios, la Biblia como libro etc. Los temas que tocamos afectan mucho al sentido último de la vida. A veces tratamos a los niños como si a ellos no les importaran esas cosas, pero si se les da cancha claro que les inquietan, y preguntan.

Si la asignatura desapareciese de la escuela, ¿qué perdería el sistema educativo?
M. S: Sin la educación religiosa a los chavales les falta algo. No solo por la dimensión cultural cristiana de la que venimos, sino también por la dimensión espiritual que les ayuda a desarrollar. Es importante que caigan en la cuenta de lo que es el silencio. En una sociedad en la que estamos continuamente acelerados, constantemente pendientes de whatsapp, facebook, etc. no hay un espacio  para encontrarse con uno mismo y con los demás. Desde la asignatura se fomenta el cuidar ese espacio de ellos para con ellos.
E. V: Un ambiente de reflexión consigo mismo, de pensar, que no lo favorece la vida que llevamos. La asignatura complementa los distintos aspectos que se tratan en la enseñanza. Las futuras generaciones necesitan hacer prácticas de tolerancia, respeto,  apertura al Misterio y eso lo aporta al sistema educativo la asignatura .
¿Cuántos profesores de Religión hay en Asturias?
M. S: Somos 288 entre los que están ya trabajando y en las bolsas 221 en Primaria y 67 en Secundaria. Hay compañeros que se han visto afectados por el recorte de su carga horaria, incluso con 25 años de experiencia. La LOMCE redujo las horas lectivas de Religión un 33% en primaria, 20% en secundaria y 50% en bachillerato.
¿Qué condiciones laborales se reclaman? 
M. S: Tener una estabilidad para no estar con la espada de Damocles encima cada curso. Que los compañeros que llevan tantos años dando clase al final de su etapa como docentos no vean reducida su jornada y se pongan los medios para su prolongación, al igual que se hace con compañeros de otras materias. Pedimos igualdad. Tenemos la formación necesaria para ser docentes y no se nos puede tratar como unos trabajadores de segunda cuando estamos igual de capacitados y formados. Solicitamos que no haya un trato distinto y que se nos tenga en cuenta porque hacemos una muy buena labor dentro de los centros y están satisfechos con nuestro trabajo.
E. V: Detrás de cada profesor hay mucha formación, no solo teológica. En secundaria hay médicos, químicos, abogados etc. que además son diplomados en Teología. Todos los años nos formamos para dar con los métodos más actuales  y llegar a los niños, ser cercanos.
¿Cuántos alumnos eligen Religión?
M.S: En España el año pasado la cursó el 63% de los alumnos, y en Asturias el 65%. Se crea confusión diciendo “nos quieren imponer la Religión” y la verdad es que es una asignatura optativa que todo padre tiene derecho a escoger para la educación de sus hijos. No solo aquí en España, prácticamente la totalidad de los países europeos la tienen, incluso en alguno de ellos es obligatoria. 
E. V: Es una opción, más libre no puede ser. Países que se nos proponen como ejemplos de educación para otras cosas cuando llegan a la al caso de la asignatura de religión prefieren no citarla, como Finlandia en donde es obligatoria. 
¿Qué se puede hacer para ayudar al reconocimiento de la asignatura?
M. S: Conocer muy bien lo que hacemos y fomentar en la sociedad el bien que puede aportar a quienes la cursan. Defender la asignatura es, también, defender al colectivo que la imparte e intenta desempeñar su trabajo de la mejor manera posible, desde la mayor generosidad, entrega y capacidad. Es una tarea maravillosa, los chavales suelen responder muy bien y sientes una satisfacción enorme. 

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