“Todos fuimos bautizados como laicos: es un sello y una vocación”

Publicado el 28/02/2020
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“Todos fuimos bautizados como laicos: es un sello y una vocación”

Continuando la estela del congreso nacional de laicos, celebrado hace ahora dos semanas en Madrid, la Delegación episcopal del Clero eligió precisamente el tema “Animar el compromiso laical” para la sesión de formación permanente para sacerdotes del lunes, 24 de febrero. La charla, que se desarrolló en el Auditorio del Seminario Metropolitano, corrió a cargo de Dolores García Pi, presidenta del Foro de Laicos, una institución vinculada a la Comisión Episcopal de Apostolado Seglar de la Conferencia Episcopal y compuesta por un buen número de asociaciones y grupos de laicos en la Iglesia de muy diversa índole.

En su intervención, Dolores García Pi recordó los textos conciliares en los que se describe el papel del laico en la sociedad, e hizo, a su vez, un repaso por las ideas fundamentales del congreso nacional de laicos “Pueblo de Dios en salida”.

Entre otros aspectos, destacó que uno de los grandes descubrimientos del congreso hacía sido la “unidad en la diversidad”, al reunir en el pabellón de cristal de la Casa de Campo de Madrid a un número tan importante de laicos de diversos carismas y estilos.

Recordó, además, que “a nadie le han bautizado como sacerdote u obispo, sino como laico, y ese es, por tanto, un sello que llevamos todos”. Esa vocación bautismal es una “llamada a la santidad”, destacó.

Asimismo, recalcó esas dos palabras, “discernimiento” y “sinodalidad”, que fueron las dos ideas principales que se repitieron constantemente en el congreso.

Esas dos palabras son las que recalca también el sacerdote Luis Manuel Romero, Director del Secretariado de la Comisión Episcopal de Apostolado Seglar en la Conferencia Episcopal. Él afirma que el congreso “ha cumplido las expectativas que nos habíamos propuesto, pues estaba concebido como un proceso sinodal, que se llevaba a cabo en comunión con los pastores, la vida consagrada y los laicos, desde el discernimiento”. Ese discernimiento implicaba “ponernos a la escucha de lo que el Espíritu Santo nos pide en este momento”, destaca, y “lo que nos pide es que caminemos siendo una Iglesia en salida”, para llevar el mensaje de Jesús “en un contexto secular, pluralista, en un cambio de época, como dice el Papa, y hacer como el Pontífice subraya, una conversión pastoral misionera”.

Para el Director del Secretariado, “ahora se trata de concretar en las distintas realidades diocesanas esos cuatro grandes temas que se trataron en el congreso: el Primer Anuncio, el Acompañamiento, los Procesos Formativos y la Presencia en la Vida Pública”. Y es que para él, el auténtico éxito del congreso “reside en el post congreso, que la gente vuelva a sus diócesis y se continúen todos esos procesos iniciados”.

“Queremos que todo lo vivido –explica– nos ayude a potenciar la corresponsabilidad, que salgan potenciadas las Delegaciones diocesanas de Apostolado Seglar, los Foros de Laicos, los consejos parroquiales, etc. todos aquellos órganos de toma de decisiones de la Iglesia”. Todo ello, junto con un subrayado especial: “la parroquia”: “Hemos visto que lo fundamental es fortalecer la vida comunitaria y parroquial, y para ello es esencial el impulso de la Acción Católica”.

“El postcongreso no está escrito”, recuerda, “depende de todos nosotros: diócesis, movimientos y asociaciones”.

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