El Sínodo llega a nuestras parroquias

Publicado el 04/02/2022
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El Sínodo llega a nuestras parroquias

Finaliza la labor de difusión del Sínodo a nivel “general” y arciprestal, y comienzan los trabajos de los grupos en parroquias, movimientos y asociaciones. El día 20 de febrero las parroquias se volcarán en la difusión, con el objetivo de informar a los laicos individualmente

 

Los trabajos de la fase diocesana del Sínodo convocado por el Papa Francisco continúan a buen ritmo, una vez que ya se ha informado sobre él en todos los órganos participativos de la diócesis (Consejo Pastoral, Consejo Presbiteral, Curia, etc.) y también prácticamente todos los arciprestazgos han convocado encuentros para informar sobre ello. Así lo manifiesta el sacerdote Marcelino Garay, coordinador de la Comisión Permanente para el Sínodo en la diócesis. En estos momentos, “estamos en la fase de las parroquias”, explica, donde estas tienen que “pensar cómo lo anuncian” y qué forma quieren dar a sus reuniones para que puedan asistir todos los fieles que lo deseen. “El caso es que no debe pasar esta fase diocesana y que haya un fiel que diga ¿Ah, pero es que hay un Sínodo?”. “Eso es lo que no podemos permitir”, recalca el coordinador de la Comisión Permanente del Sínodo en la diócesis, “porque la intención última del Sínodo es que se realice una consulta lo más amplia posible”.

Con este motivo se ha elegido una fecha, el domingo 20 de febrero, donde las parroquias asturianas se volcarán especialmente con la difusión del Sínodo. Ese día, las homilías se centrarán en informar sobre esta gran consulta convocada por el Papa, y se pondrán a disposición de los fieles unos trípticos que se podrán recoger al finalizar la eucaristía, donde tendrán toda la información  necesaria  para  formar  parte  de  un grupo, o incluso para responder individualmente, pues “existe la posibilidad de hacer aportaciones individuales al Sínodo, ya que cualquier persona, cualquier bautizado, incluso aunque se sienta alejado de la Iglesia, puede colaborar, aportar su visión y enviar sus propias consideraciones a la dirección de correo electrónico que vendrá especificada en el tríptico”, explica Marcelino Garay. 

El sacerdote Marcelino Garay

“Hemos pensado que el domingo 20 de febrero es una buena fecha para llevar a cabo esta labor de difusión –reconoce el sacerdote–. La fecha anterior es la Campaña contra el Hambre de Manos Unidas y es necesario centrar ahí todos los esfuerzos. Pero pensando en aquellos cristianos que van a misa los domingos y a lo mejor no están en disposición de formar parte de grupos sinodales, creímos que era bueno ofrecerles esta posibilidad de participación en el Sínodo. A los sacerdotes les hemos preparado un texto básico para que puedan basar en ello su homilía, además de añadir sus propias aportaciones”. 

Y es que ahora que la fase primera y más general, a nivel diocesano y arciprestal, está cumplida, es el momento en que los grupos empiecen a trabajar individualmente. Ya son muchos los que están dando los primeros pasos. “Sé que la Acción Católica General está empezando, también la Asociación de Comunidades Ictys, los Cursillos de Cristiandad y el Movimiento Justicia y Solidaridad, así como grupos de adultos de las parroquias, por ejemplo en la que estoy yo, San Melchor de Quirós, en Oviedo, donde hace ya varias semanas que se están reuniendo”, afirma Garay. 

En la portada de esta misma página web se encuentra a disposición de los interesados un dossier sobre el Sínodo donde se recogen documentos de interés como una ponencia con los objetivos, presentaciones para explicarlo de manera gráfica y resumida, los cuestionarios o materiales para niños y jóvenes, así como el tríptico antes mencionado y que se entregará en las parroquias el próximo domingo día 20. “Ahora además –añade el coordinador de la Comisión Permanente del Sínodo en la diócesis– estamos preparando un material para que se pueda escuchar también a los usuarios de Cáritas, que no deben ser solo objeto de ayuda y acompañamiento, sino que también hay que escucharles y encontrarse con ellos”.

Los trabajos de esta fase diocesana se centran principalmente en responder un cuestionario, en el que se plantean varias preguntas, pero una principal, y es “cómo estamos caminando juntos en la Iglesia y de qué manera”. “Se trata de saber –recalca Marcelino Garay– cómo estamos siendo Iglesia para que así, caminando juntos, podamos tener una misión más fecunda y un anuncio de Jesucristo más eficaz”.

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