El «secreto de la santidad sacerdotal» de San Juan de Ávila

Publicado el 11/05/2024
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El «secreto de la santidad sacerdotal» de San Juan de Ávila

Este viernes, 10 de mayo, tenía lugar en Covadonga la celebración de la festividad de San Juan de Ávila, patrono del clero secular español. Con este motivo, los sacerdotes de la diócesis se dieron cita en el Santuario, asistiendo primero a una conferencia y posteriormente celebrando juntos la eucaristía en la Basílica.

La conferencia, organizada por la Delegación episcopal del Clero, corría a cargo de D. Carlos Jesús Gallardo Panadero, Rector del Seminario de Córdoba, quien habló ante los asistentes sobre «El sacerdote en san Juan de Ávila: claves de su doctrina sacerdotal».

Celebración de la eucaristía en la Basílica

A continuación se celebraba la eucaristía en la Basílica, presidida por Mons. Jesús Sanz que, en su homilía, recordó el «secreto» de la santidad sacerdotal de San Juan de Ávila, que «sabemos que era profundo y sencillo a la vez, porque se nutría de la Palabra de Dios que conocía con hondura y gusto, la devoción eucarística en lo que tiene de presencia del Señor resucitado en la santa Hostia, como en la celebración de la Cena del Señor en cada santa Misa». También, explicó el Arzobispo de Oviedo, «una atención hacia los pobres que comenzaba por su misma vida de pobreza. El vasto ministerio de acompañar a las personas en sus preguntas, sus heridas, sus trampas y pecados, como en sus inquietudes más llenas de verdad y virtud que las hacía ser buscadoras del rostro de Dios. Por sus sabios consejos y acertados discernimientos pasaron obispos, sacerdotes, religiosas y muchos laicos. Para cada uno tenía una palabra de luz clarificadora, de bálsamo consolador, de corrección amorosa, de ánimo confiado». Además, en sus escritos, denotaba «su sólida formación teológica aprendida con los mejores maestros de la emergente Universidad Complutense de Alcalá de Henares fundada por el cardenal Cisneros».

Es, en definitiva, dijo Mons. Sanz, «una fiesta litúrgica muy nuestra, porque la Iglesia nos propone el ejemplo y la intercesión de este santo sacerdote como una cita en la que volver a renovar el sí de nuestra fidelidad al Buen Pastor que nos llamó a su mismo ministerio. Es el patrono del clero secular español y a su intercesión nos acogemos junto a su precioso ministerio».

Homilía completa