El domingo 10 de diciembre, segundo del Adviento, se recuerda la memoria de santa Eulalia, patrona de la diócesis ovetense.
Como es tradición, la eucaristía de las 12 del mediodía la honró de manera más especial, con una procesión en la que se llevaron las reliquias de la santa emeritense desde la capilla en la que se custodian, dedicada a la mártir, hasta los pies del altar, donde se veneraron durante toda la misa, y se trasladaron a su lugar de nuevo, al finalizar. En esta ocasión, las personas encargadas de portar las reliquias en procesión pertenecen a la Junta de Hermandades y Cofradías de Oviedo.
Santa Eulalia nació en Mérida, a finales del siglo III; su historia es descrita por el poeta Prudencio en su obra Peristephanon.
Los restos de santa Eulalia fueron trasladado a Asturias durante la invasión musulmana, y en 1639, fue declarada Patrona de la diócesis. Hoy la devoción a santa Eulalia está ampliamente extendida en Asturias.