La diócesis de Astorga fue este pasado miércoles la anfitriona en una nueva reunión de este curso, de los obispos de la Provincia Eclesiástica, compuesta por las diócesis de Oviedo, León, Santander y Astorga.
En esta ocasión, entre otros temas se habló sobre la posibilidad de crear una misión “interdiocesana”, de toda la Provincia Eclesiástica, donde compartir recursos con sacerdotes y con laicos “a fin de poder tener una proyección universal católica, en el sentido propio de la palabra”, tal y como explicó el Arzobispo de Oviedo, Mons. Jesús Sanz.
Además, se repasaron temas de la última Asamblea Plenaria celebrada en Madrid el pasado mes de abril, principalmente aquellos que incumben a las cuatro diócesis. Uno de ellos es la redacción del nuevo testamento vital, que ha propuesto la Conferencia Episcopal Española, al hilo de la reciente ley de eutanasia. “Nosotros siempre hemos defendido los cuidados paliativos de las personas enfermas o terminales, porque aunque haya enfermos incurables, nunca hay un enfermo “incuidable”, y nosotros queremos paliativamente estar a la altura, evitando el suicidio asistido –afirmó Mons. Sanz–. Tendremos que dar a conocer este documento, presentarlo ante la sociedad y facilitarlo, al menos para nuestros hermanos en la fe”.
El Año de la Familia Amoris Laetitia fue otro de los temas que se trataron en el encuentro, así como las actividades que el Papa ha propuesto para estos meses, desde la fiesta de los abuelos a las jornadas de formación para los Delegados de Familia y Vida, dando siempre a conocer este documento, “en un momento en donde el matrimonio está en caída libre, tanto en la sociedad como entre nuestros propios cristianos, fomentar la belleza de la familia y del matrimonio como tal”, recordó el Arzobispo de Oviedo.
