Reflexiones sobre el nuevo Directorio de Catequesis

Publicado el 17/07/2020
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Reflexiones sobre el nuevo Directorio de Catequesis

Entrevista al Delegado episcopal de Catequesis, Manuel Alonso

¿Qué novedades aporta este nuevo Directorio para la Catequesis que ha elaborado el Consejo Pontificio para la promoción de Nueva Evangelización?

No hablaría tanto de novedades porque hay una continuidad con respecto a los documentos que ha habido tras el Concilio Vaticano II, este es el tercer directorio. No hay grandes novedades porque la fe en Jesús no ha cambiado, aunque sí que lo han hecho los métodos, la sociedad en la que vivimos, las familias, la parroquia, la Iglesia: hay realidades nuevas que antes no había. Por lo tanto, tenemos por un lado continuidad en la base y cambio debido a que estamos delante de una sociedad y un hombre distinto.

El directorio habla de una Iglesia misionera y en salida.

Las parroquias mantienen la misma estructura y eso es lo que nos falla. Queremos que la gente siga llamando a nuestras puertas y eso lamentablemente cada vez sucede menos. Nos encontramos ante gente distinta y una parroquia que está obligada a cambiar y salir más al encuentro. De hecho el documento vincula la nueva evangelización con la catequesis.

En ese sentido, muchas veces son ahora los niños que acuden a catequesis los que llevan a la parroquia a sus familias.

Sí, en ocasiones son los niños son los que atraen a los padres a misa y luego está en nuestra creatividad y en nuestra forma de estar con ellos el que seamos capaces de comunicarles algo que les llame la atención. Porque en el fondo la catequesis es anunciar el mensaje de Jesucristo, pero no solamente aprender una serie de dogmas sino presentar un testimonio de vida que atraiga y que por envidia, dicha esta palabra entre comillas, esas personas quieran sumarse a esa vida en la que ven que otros están participando. Nuestra labor sería lograr ser más misioneros, más testigos de Jesús, Y este propósito es que debe estar en el fondo de nuestra evangelización y de la catequesis.

Nos encontramos también ahora con muchas personas que de adultas toman la decisión de recibir los sacramentos.

Es relevante que el número de adultos que optan por ello sea cada vez mayor. En muchas ocasiones son personas que se han acercado a la Iglesia mediante los Cursillos de Cristiandad o el Camino de Emaús, es decir, que han tenido momentos de encuentro puntual con el Señor que les animan a querer conocer más a ese Jesús del que le han estado hablando ese fin de semana en ese encuentro especial. Este deseo les lleva a continuar su formación, a conocer más el mensaje cristiano, a descubrir quién es Jesús y la Iglesia. Desde que el Sr. Arzobispo restauró el catecumenado de adultos con un decreto ya hace años que seguimos este camino al que cada vez se incorpora más gente. Las ceremonia que se realizan en la Catedral de inicio están llenas, con más de ochenta o cien personas que optan por este catecumenado.

Hace también el directorio referencia a la “cultura digital” que tan presente está en nuestra sociedad.

Nos tenemos que adaptar a estos nuevos recursos porque lo métodos de la catequesis no pueden ser los mismos que se utilizaban hace años. Estos servían para la sociedad de entonces y para aquellos niños, pero  los niños y también jóvenes que tenemos ahora viven un mundo más rápido: del twitter de 140 caracteres, de la imagen, del video, de sensaciones…. Nuestra catequesis tiene que tener en cuenta esto. Hay nuevos métodos, algunos implantados en la diócesis y otros no, como por ejemplo el oratorio para niños pequeños que se hace en algunas parroquias. Consiste en abandonar el método tradicional de los libros, de la explicación, de la clase magisterial o doctrinal y cambiarlo por una catequesis más experiencial de tocar, de sentir, de ver, de gustar del Señor.

Con los medios digitales pasa lo mismo. La Iglesia tiene que estar en las redes, saber lo que son y cómo funcionan: en Twitter, Instagram, Facebook… ¿Y cómo podemos aplicarlas? Pues con iniciativas como lo que hemos hecho esas semanas en el confinamiento en las que hemos dado catequesis a través de Facebook y YouTube. También nos hemos empezado a plantear en la delegación cómo será la formación de los catequistas, a la que el directorio dedica bastantes páginas. Y nos preguntamos si seguimos con el método tradicional de juntar a todos los catequistas en un sitio y les damos formación o lo hacemos a través de Facebook y YouTube y  nos hacemos accesibles a todos. Hemos comprobado que podemos llegar a mucha gente a través de estos medios y que cada persona desde casa tenga la posibilidad de recibir formación. Máxime cuando al menos por el momento no nos podremos juntar cantidad de gente.

Una formación muy importante.

Si yo soy catequista y me encuentro con una familia, con niños, jóvenes o adultos, todos ellos me piden razones de mi fe. Me piden dar motivaciones de lo que yo vivo y por qué es razonable vivirlo así.  Y es que el Dios en el que creemos es un Dios real que se ha encarnado y tenemos que explicar que significa eso. Todas las dimensiones de nuestra fe, la parte cultural, de la belleza, del arte como la iconografía cuando entrar en una Iglesia. A veces nosotros mismos no estamos bien formados y no conocemos nuestra fe.

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