La Adoración Eucarística Perpetua de Gijón ha vuelto a abrir sus puertas desde el pasado miércoles 1 de julio. Temporalmente, ha cambiado de ubicación, por razones de seguridad. Así, hasta nuevo aviso permanecerá en la parroquia de San Pablo, más grande y con mayores garantías sanitarias que la pequeña capilla del Espíritu Santo, donde tiene su sede habitualmente. Los responsables animan también a todo el que se sienta llamado a que forme parte de esta iniciativa de adoración las 24 horas del día, 365 días al año, para completar las horas libres que han quedado tras los peores días de la pandemia.