Pravia: Nuestra Señora del Valle y el Santísimo, tras la verja

Publicado el 06/04/2020
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Pravia: Nuestra Señora del Valle y el Santísimo, tras la verja

Las parroquias asturianas continúan volcándose para poder ofrecer a sus fieles asistencia espiritual y también caritativa como es el caso de Pravia. “Los sacerdotes, D. Luis y yo –relata Miguel Ángel García Bueno, párroco de Santa María la Mayor y arcipreste de Pravia– llevamos la comunión a quienes nos lo solicitan con toda la protección y la prudencia. Hay gente que hasta llora después de tanto tiempo sin poder comulgar porque entienden la comunión espiritual, es gente buena y piadosa, y se unen a la Iglesia en la misa que ven por televisión, pero el sacramento es el sacramento. Echan también de menos la parroquia y lo sienten con el corazón, les falta esa parte de cohesión socioreligosa”. Sus visitas también sirven para acompañar y dar consuelo a esas personas que viven con especial preocupación la soledad que la situación ha impuesto ante el momento del fallecimiento.

Nuestra Señora del Valle, a la que tanta devoción se le profesa, también está muy presente y en la puerta principal de la colegiata se ha colocado un cuadro con su imagen y a la que no se puede acceder porque las verjas están cerradas. “En el camino, cuando van o vienen de hacer la compra pasan por delante de la colegiata y se detienen ante ella. Hemos puesto unas indicaciones para que no se toque la verja y la gente lo está haciendo muy bien”, explica su párroco, “la capilla donde está la Virgen no puede abrirse, pero por los grupos que tenemos de whatssapp nos piden que les pongamos una vela por sus intenciones cuando vamos a cambiar la vela del Santísimo y así lo hacemos”. La capilla del Santísimo en la colegiata también permanece abierta, protegida con verjas. Y suenan también en la colegiata las campanas “por los sanitarios a las ocho mientras la gente aplaude y cuando han pasado unos minutos desde que finalizan por los fallecidos”. Por otro lado, cuando la situación lo permita se bendecirá el cirio pascual, el agua junto los ramos que han hecho los niños y que el Domingo de Ramos hubiesen sido los protagonistas.

En la parte social la ayuda se ha organizado a través de Cáritas: “Veíamos que la gente mayor iba a quedar bloqueada porque está mucha gente sola. Se hizo un equipo de emergencia y con la aprobación de la Guardia Civil de aquí se les ha dado un pase a las personas que componen el equipo. Están actuando muy bien. Incluso se les ofreció colaboración a la residencia del ERA», explica Miguel Ángel García Bueno.

Como bien resume el párroco de Pravia, “falta la presencia física, pero se llena con otras maneras de comunicarnos. Recibimos cantidad de llamadas preocupándose de cómo estamos y todo el mundo está pendiente. La gente está ahí”.

 

 

 

 

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