La Hospitalidad de Nuestra Señora de Lourdes de la diócesis se prepara para su peregrinación anual. Su secretaria, Macu Canal, nos cuenta los detalles.
Para quién aún no conozca la hospitalidad, háblanos de su labor
Es una asociación de carácter diocesano que ya lleva muchos años llevando a cabo nuestra misión que inlcuye, entre otras iniciativas, organizar la peregrinación anual a Lourdes y a otros santuarios marianos. Durante todo el año promovemos convivencias y encuentros fundamentalmente con las personas enfermas que acuden a nuestras peregrinaciones. Contamos en nuestro grupo con peregrinos, voluntarios, y las personas enfermas son el centro y el motor de la asociación.
¿Cómo se organiza la visita este año?
Siempre vamos cinco días y este año nserá del 13 al 17 de mayo. En esta ocasión somos un grupo de uns 170 sumando peregrinos, personas enfermas y voluntarios. Este año teníamos la dificultad de tener muy limitados los números porque coincidimos con la peregrinación mundial de militares por lo que tanto en el hotel como en el alojamiento de las personas enfermas las plazas eran muy ajustadas. Llegamos a lo máximo que se podía.
En una ocasión el Delegado de Pastoral de la Salud destacaba lo especial que es acudir a Lourdes con la hospitalidad, ¿cuál es el motivo?
Es muy diferente ir a visitar el Santuario mariano de Lourdes por tu cuenta o en una excursión o hacerlo en peregrinación. De este modo son 24 horas de convivencia, de compartir y de vivir juntos muchos buenos momentos. No quiero que la gente tenga ese pensamiento de asociar Lourdes simplemente a milagros, enfermedad… que parezca que es un sitio triste o de pena porque no es así. En estos cinco días tenemos nuestros momentos de oración, de recordar a personas que nos habían acompañado en otros momentos y ya no están, pero al mismo tiempo tenemos momentos de risas, de compartir, de pasear, de pensar en voz alta… Por eso es muy distinto acudir con la peregrinación y se ve en el hecho de que quienes acuden una vez terminan repitiendo o si no pueden hacerlo te dicen: “Es una experiencia que me ha cambiado, que me ha ayudado” y siempre están muy agradecidos por lo esos días en Lourdes. Es una experiencia que tiene algo especial, que la gente que lo vive en peregrinación con nosotros pues le queda y le llena.
