Alrededor de un centenar de miembros de la Adoración Eucarística Perpetua de la diócesis participó en la peregrinación el pasado sábado 17 de marzo a Covadonga, con motivo del Año Jubilar. Un encuentro que contó en primer lugar con una acogida, por parte del Abad de Covadonga, Adolfo Mariño, «cariñosa y entrañable», tal y como ha descrito José Facal, coordinador general de la AEP en Avilés. El objetivo era «celebrar una jornada de confraternidad y aprovechar este año jubilar para acercarnos a nuestra madre, la Santina, y darle gracias por su protección y ejemplo para alcanzar el Reino, así como para ganar la indulgencia plenaria que esta efeméride nos brinda», explicó.
Tras realizar una ofrenda floral a la Virgen, se celebró una eucaristía con procesión con el Santísimo hasta la Santa Cueva. «En la homilía, el canónigo José Juan Hernández marcó las pautas como adoradores, exaltando los beneficios que nos reporta», explicó Facal.
Por la tarde, tras una comida de hermandad, tuvo lugar una charla del canónigo José Juan Hernández, y del canciller secretario general de la diócesis, Jaime Díaz Pieiga, quien habló sobre «cómo acercar a los laicos al Sagrario».
Procesión con el Santísimo hasta la Cueva
Adoración del Santísimo en la Santa Cueva, junto a la Virgen de Covadonga
Charla del canónigo de Covadonga, José Juan Hernández
Intervención del Canciller de la diócesis, Jaime Díaz Pieiga
