Escultura de madera de castaño policromada, de escuela local y autor desconocido, cuya factura, volumetría y proporciones apuntan a una datación a finales del siglo XVIII o principios del XIX.
Se trata de una imagen de gran calidad en la que destaca la expresividad del rostro de Cristo, que transmite serenidad a pesar del gesto de dolor contenido.
Antes de la intervención restauradora la imagen presentaba daños y patologías, tanto en el soporte como en la policromía: estaba completamente repintada y se le había aplicado un barniz o veladura oscura para disimular el desgaste y las irregularidades de la superficie como consecuencia de una inadecuada restauración y una excesiva limpieza. Toda la imagen tenía numerosas patologías, con pérdida de la mayoría de los dedos, fracturas en zonas de ensamblaje (brazos y piernas) y daños en el paño de pureza y la zona posterior de las piernas.
Se ha realizado la restauración integral de la imagen, consolidando la talla, reconstruyendo las lagunas volumétricas y reintegrando la policromía, sobre la que se ha aplicado una capa protectora.
La imagen se localiza en el presbiterio de la iglesia de Santa Eulalia, de ábside semicircular y arco de triunfo con hermosos capiteles románicos, testimonios de un templo anterior cuyo origen se remontaría a los siglos XI-XII. El templo actual, consagrado en 1925, fue recientemente restaurado, en 2018-2019. Es obra del arquitecto Francisco Casariego Terrero y fue construido gracias al apoyo financiero del emigrante en Cuba, originario de la parroquia, D. José Cima García.
La festividad del Santo Cristo de la Misericordia se celebra con una romería la primera semana de septiembre y concluye con una solemne Misa seguida de procesión con la imagen del Santo Cristo de la Misericordia.
