Parroquias con mucho arte. Belenes y villancicos

Publicado el 22/12/2023
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Parroquias con mucho arte. Belenes y villancicos

 Desde hace 800 años, durante la Navidad, los belenes –conocidos en Italia como “pesebres”– constituyen un elemento imprescindible en las iglesias y hogares católicos en todo el mundo, junto con los villancicos.

Para la tradición católica su origen se remonta a la Navidad del año 1223, cuando san Francisco de Asís representa el primer pesebre, en una cueva próxima a la ermita de Greccio, en Italia, durante la celebración de la Misa en la víspera de Navidad.

Sin embargo, los orígenes de esta tradición, transmitida de generación en generación, es mucho más antigua. La primera representación conocida de la Natividad de Jesús tiene 20 siglos de antigüedad y es un fresco de las catacumbas de Priscila en Roma, donde los cristianos de principios del siglo II pintaron la escena de la Virgen María con el niño Jesús envuelto en pañales, los tres Reyes Magos de Oriente y una estrella de ocho puntas.

Las primeras recreaciones del nacimiento de Cristo ya se representaban en el siglo V en la iglesia de Santa Maria en el Pesebre –que será conocida posteriormente como Basílica de Santa María la Mayor de Roma–, a donde el papa Sixto III había trasladado desde Tierra Santa fragmentos de del pesebre que acogió al Santo Niño de Belén: la “santa cuna”. También se conserva el considerado Pesebre más antiguo de Italia, realizado en mármol por Arnolfo di Cambio en torno al año 1289.

A partir del siglo VIII hay noticias de representaciones del nacimiento de Jesús con personas reales en las plazas públicas de las ciudades y, poco a poco, se fue extendiendo la costumbre de realizar figuras con diferentes materiales, popularizándose esta tradición en los siglos XIV y XV en las ciudades italianas, donde las iglesias se decoraban con belenes durante las celebraciones navideñas.

El nacimiento del primer belén, tal y como hoy lo conocemos, se atribuye a san Cayetano de Thiene, cuando en 1534 construye un pesebre con grandes figuras de madera y terracota, vestidas con ropajes de la época, para decorar el oratorio de Santa Maria de la Stalletta, en Nápoles.

Durante el Barroco, esta tradición se extiende a las casas señoriales, palacios y residencias privadas, y serán muy reconocidos los belenes napolitanos del siglo XVIII, tradición que será introducida en España por Carlos III (Carlos VII como rey de Nápoles) y su esposa Maria Amalia de Sajonia. Esta costumbre se propagó a las clases populares y a multitud de hogares españoles en el siglo XIX gracias a la producción seriada de las figuras.

Junto con los belenes, uno de los villancicos más populares que se canta desde hace 200 años y en 300 idiomas, es “Noche de Paz”, compuesto por el sacerdote Joseph Franz Mohr y el organista Franz Xaver Gruber. Se interpretó por primera vez en la víspera de Navidad de 1818 en la iglesia de San Nicolás de Oberndorf en Salzburgo. Otra víspera de Navidad, en 1914, durante la Primera Guerra Mundial, los soldados en las trincheras de ambos bandos declararon una tregua y cantaron «Noche de Paz».

En 2011 el villancico “Noche de Paz” fue declarado por la UNESCO Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad.

Parroquias con mucho arte

 

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