Mons. Jesús Sanz lo bendijo ayer miércoles, durante la eucaristía en la parroquia de San Vicente
Tras casi medio año de trabajos, la Asociación de Amas de Casa Nuestra Señora del Rosario pudo ver culminada su obra este miércoles, cuando Mons. Jesús Sanz bendijo, durante la eucaristía, el nuevo manto que habían confeccionado para la Virgen de su parroquia de San Vicente, en Villapérez. Esta pequeña población de poco más de trescientos habitantes, perteneciente al concejo de Oviedo, cuenta con un grupo de mujeres muy activas y comprometidas, que se puso manos a la obra para renovar el manto de la Virgen que da nombre a su propia asociación. Hablamos con ellas y con su párroco:
¿Cómo es la parroquia de Villapérez?
José Antonio Bande: Es una parroquia de ámbito rural, pero muy cerca de Oviedo, a unos tres kilómetros de La Corredoria. Está compuesta por doce barrios y tiene una población de unos trescientos ochenta habitantes. Es una parroquia activa, dinámica y donde falta la gente joven. Pero aunque no es un pueblo ejemplar, aún, es todo un ejemplo de pueblo.
¿Cómo surgió la iniciativa de realizar un manto nuevo a la Virgen?
Pilar Álvarez (secretaria de la asociación): Un día les dije a todas que si me tocaba la lotería, le compraría un manto nuevo a la Virgen de nuestra parroquia. Marisa, tesorera de la asociación, me contestó entonces que por qué esperar por la lotería, si podíamos confeccionarlo nosotras. Así que nos pusimos de acuerdo y empezamos la realización. Vimos un manto que la TPA había regalado a la Virgen con motivo del Centenario de su Coronación Canónica, y nos pusimos en contacto con la señora que lo elaboró, quien nos orientó.
¿Cuánta gente participó en la confección?
P.Á.: Económicamente colaboraron muchas personas. Para coser estábamos sólo cinco de nosotras. Unas no podían, otras no sabían y además teníamos que buscar unos horarios en el que todas estuviéramos disponibles, por lo que no fue fácil. Entre otras cosas, nos fuimos a Madrid para comprar los accesorios y después ya nos pusimos a coser. Comenzamos en noviembre y hemos terminado a finales de marzo, principios de abril.
El manto está lleno de detalles
P.Á.: Sí, tiene una tela de terciopelo en un azul muy especial, y luego lleva una entretela y el forro. Los apliques son lo más costoso, no sólo económicamente, sino para coserlos, pues llevan un hilo de plata muy delicado que al coser se rompe mucho.
Sabíamos que queríamos hacerlo de color azul, pero nuestra idea era un tono más claro. Sin embargo cuando fuimos a por la tela, no había en ese momento el color que deseábamos y nos mostraron este otro, que a mí personalmente me gusta más que el anterior. Además del manto hicimos el velo, el vestido y una rosa, al estilo de la Santina, sólo que en esta ocasión no es de metal, sino que también está tejida.
¿Qué otras actividades lleva a cabo la asociación de Amas de Casa?
P.Á.: En colaboración con el Ayuntamiento tenemos actividades como gerontogimnasia, clases de corte y confección y patchwork. Además, realizamos otras actividades como la celebración del Día Internacional de la Mujer, el Día de la Madre –solemos entregar una placa a la madre más joven cada año, pero en esta ocasión la placa se la vamos a entregar a la Virgen–; además celebramos el Día de la Socia, que es el 8 de octubre, fiesta de Nuestra Señora del Rosario, y en diciembre celebramos las navidades con una chocolatada.
¿Cómo surgió la idea de que acudiera el Arzobispo a bendecir el manto celebrando la eucaristía?
P.Á.: Nuestro párroco lleva muy poco tiempo pero ya le hemos dicho a su madre que le íbamos a hacer un club de fans. En seguida se movió y concretó con el Arzobispo para que acudiera a la parroquia. Para nosotros es un orgullo y una satisfacción.
J. A. B.: Una vez que la Asociación de Amas de Casa, a través de su directiva, me hizo sabedor de este proyecto, se lo comenté al otro sacerdote con quien trabajo en la Unidad Pastoral como equipo in solidum. Pensamos que evidentemente tenía que ser una fiesta grande, no sólo para la Asociación, sino para toda la localidad, una localidad activa, dinámica y volcada en el tema eclesial. Como el párroco moderador de la Unidad Pastoral, José Julio Velasco, es también Vicario de la zona, fue él quien se encargó de “mover los hilos” para poder contar con la presencia de don Jesús, a quien apreciamos y valoramos por su cercanía y por involucrarse, más allá del estreno y la bendición del manto de la Virgen del Rosario, por el contacto con esta comunidad eclesial, una comunidad, viva y activa, y así sentirnos Iglesia diocesana, todos juntos.
