«Queríamos tener presentes y estar cerca de aquellos feligreses de nuestra parroquia, que por diferentes circunstancias se encuentran viviendo en residencias y no pueden acudir a la Iglesia». Esta era la idea inicial que se planteaban en la Unidad Pastoral de La Carrera, entre el párroco, D. Manuel Alonso, y el equipo de Cáritas. A partir de ahí, surgió la iniciativa que se ha puesto en marcha estas navidades, y que se espera continúe en el tiempo. «Si ellos no pueden venir a la parroquia, nosotros sí que podemos ir a verles, acompañarles, participar juntos de la eucaristía, o simplemente, estar a su lado», explica Steven Betancurt, diácono adscrito a la Unidad Pastoral.
En el equipo que se ha animado a desarrollar esta actividad, se encuentra también Yassin Alhariri, un joven colaborador de Cáritas de la parroquia, al que le «encantó» la idea. «Nos acercamos a la gente que no puede ir a misa, pasamos un rato y compartimos con ellos». Se trata de «una experiencia increíble», afirma Yassin, que reconoce estar sorprendido por la acogida cariñosa y emocionada que han tenido.
Son en total tres residencias las que visita este grupo, en la zona de El Berrón. «En todas ellas la verdad es que nos han acogido fenomenal –explica Steven–. A algunos se les nota el brillo en los ojos, su sonrisa, incluso algunos aplaudían y decían ¡que llega el cura! (risas). Lo cierto es que, después de dos años de pandemia, poder retomar el contacto con la gente mayor y muchas veces muy sola, es una gran alegría». El objetivo, además, es «llevarlo a cabo con más gente que se quiera unir. La gente está sola y gracias a estas visitas les sacamos una sonrisa», observa Yassin, que no puede olvidar el comentario que le hizo una mujer, a la que nadie visitaba: «Ya me puedo morir hoy, porque he recibido mucha paz».