El miércoles se celebraba la Jornada Mundial de la Vida Consagrada, bajo el lema “Caminando Juntos”, en clara referencia al Sínodo convocado por el Papa Francisco. Hablamos sobre esta jornada con el nuevo presidente de CONFER diocesana, el religioso carmelita Padre Roberto Gutiérrez González, O.C.D.
¿Cuántos religiosos viven y trabajan en Asturias, en estos momentos?
Diría que alrededor de unos 600. No tenemos en estos momentos las cifras exactas pero está en torno a ese número.
¿Y qué labores suelen llevar a cabo?
Los dos grandes perfiles son la enseñanza y la cuestión sanitaria o social, aunque más bien la social. Algunos religiosos también trabajamos en el campo pastoral más propio, como las parroquias.
Aunque hace un par de años llegó una nueva congregación a la diócesis, como las Siervas, las congregaciones tradicionales siguen siendo mayoritarias
Sí, aquí en Asturias por ejemplo los Dominicos y las Hijas de la Caridad tienen un gran peso. Los Dominicos siempre han tenido aquí bastante vocaciones, no tanto nosotros que estamos en Gijón y Oviedo, donde no hubo mucha expansión vocacional, sí en Castilla, por ejemplo, pero no en Asturias. Claro que ellos han tenido aquí grandes colegios.
Este año el lema de la Jornada Mundial de las Vocaciones, “Caminando juntos” hace referencia al Sínodo. ¿Cómo lo están viviendo?
En cuanto CONFER como tal no estamos trabajando en ello, ni hemos hecho un grupo sinodal. Sí que se ha planteado en alguna de las Juntas que hemos tenido, pero para no multiplicar reuniones, vimos que lo suyo era que cada uno se insertase en sus parroquias o áreas de pastoral propia.
Eso sí, creo que el lema de este año de la Jornada dice mucho de lo que es la vida consagrada en cuanto tal. No olvidemos que es un seguimiento, un salir, un ponerse en camino; creo que define muy bien lo que es la esencia de la vida consagrada y más en este año en el que el Papa ha querido declarar este Sínodo para tomar este pulso a la Iglesia. Me parece incluso muy bonito el mismo logo: todos en el mismo plano, desde el pastor de la Iglesia, los niños, la gente mayor, los enfermos en sillas de ruedas. Dice mucho de ese caminar juntos, la escucha de la Palabra, la misión, el compartir.
En este mundo cada vez más secularizado, ¿cuáles son los retos que tienen los consagrados?
Yo creo que el reto –es mi opinión personal–, que tiene el religioso –y así nos lo han marcado todos los papas desde Juan Pablo II hasta nuestros días– es transmitir esa experiencia de Dios en el mundo de hoy. Más en este mundo que tiene a Dios en el olvido. Creo que el religioso, desde “su ser” en primer lugar y luego desde “su obrar”, tiene que mostrar y reflejar esa experiencia de Dios, pero porque primero ha sido él buscador de Dios. Como dice el Salmo: “Como busca la cierva corrientes de agua”, creo que ese tendría que ser el ideal de todo religioso, porque decimos vulgarmente que uno da lo que tiene, si uno tiene en su corazón experiencia de Dios, si ha hecho de Dios la fuente de mi vida, por su manera de ser, por su manera de actuar, transmitirá esa experiencia de Dios. Y creo que hoy el mundo es lo que nos está pidiendo.
El año pasado no pudo hacerse a causa de la pandemia, pero este año se retomará la celebración, en la Catedral, el sábado, a las 17 h, presidida por el señor Arzobispo, de la Jornada Mundial de la Vida Consagrada, con la presencia de los religiosos de la diócesis.
Sí, yo le he agradecido a nuestro Arzobispo su presencia, porque desde el primer momento me dijo que sí, que contara con él para este acto.
Y también invitamos a todas aquellas personas que viven de nuestra espiritualidad. Yo se lo digo a mis feligreses, “no olviden que esta parroquia está regida por religiosos y es un buen momento para dar gracias por la vida consagrada”.
