Mesa de Coordinación Acogida Ucrania

Publicado el 22/04/2022
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Mesa de Coordinación Acogida Ucrania

Migraciones, Confer y Cáritas se unen para trabajar en la ayuda a medio y largo plazo

 

Desde la invasión bélica de Rusia a Ucrania, que dio comienzo el 24 de febrero de este año, se calcula que unos cuatro millones de personas, la mayor parte de ellos mujeres y niños, han huido del país. Muchos de ellos se agolpan en los países fronterizos con Ucrania, pero otros han podido llegar a otros destinos europeos, donde quizá tenían ya familia o amigos. 

Ante esta circunstancia, el 3 de marzo la Unión Europea activó el mecanismo de Protección Temporal de personas desplazadas en caso de afluencia masiva. En el caso de nuestro país, este plan está coordinado subsidiariamente por el Gobierno Central, los Gobiernos Autonómicos y sus Ayuntamientos. Concretamente en Asturias se ha creado la Comisión de Coordinación para la acogida de personas refugiadas procedentes de Ucrania, y se han puesto 549 plazas a disposición de la acogida, 530 pertenecientes a ayuntamientos, 19 de Cáritas y Médicus Mundi. Accem fue la organización designada por el Principado para intervenir en primer lugar, y la Coordinadora de ONGDs en Asturias reúne las demás instituciones que actuarían en caso de necesidad. Entre ellas se encuentra Cáritas. 

Esto significa que la primera acogida se realiza a través de Accem, que realiza una primera evaluación del cumplimiento de los requisitos y de las necesidades de las personas que soliciten el acceso y su posterior derivación a una plaza de acogida. Por el momento, y tal y como está establecido, Cruz Roja actuaría en segundo lugar, cuando las peticiones de ayuda excedan la capacidad de respuesta de Accem.

Mientras tanto, en la diócesis se ha ido configurando una Mesa Acogida Ucrania, en la que participa el Secretariado de Migraciones, Cáritas y Confer. El objetivo principal es ayudar en la organización en lo que se necesite, siempre coordinados y aportando aquello que sea más necesario.

En realidad, fue una petición oficial que llegó directamente desde el Ministerio. Tal y como explica la hermana M.ª Luisa García, responsable del Secretariado de Migraciones en la diócesis, “Desde el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones en Madrid citaron a la Iglesia a dialogar, con el objetivo de tener una buena organización. Acudieron al encuentro Cáritas y el Director de Migraciones de la Conferencia Episcopal Española y en ella intercambiaron opiniones para ver cómo vamos llevando a cabo una solidaridad organizada. Lo primero que nos dijeron fue que creásemos mesas en las diócesis donde estuviera Cáritas, Confer y Migraciones”.

Esta unión de fuerzas pretende, tal y como reconoce el padre Roberto Gutiérrez, presidente de Confer Asturias, “que no vayamos cada uno de francotiradores sino que desde el primer momento nos unamos todos al plan estatal”. En este sentido, desde Confer Asturias se dirigió una carta a todas las congregaciones que tienen representación en la diócesis “pidiendo, en primer lugar, orar por los hermanos ucranianos, y también ver qué podemos aportar para ayudar, puesto que nosotros tenemos unas estructuras, unas instalaciones y unos medios que podemos poner a su disposición. No voy a citar instituciones concretas, pero lo cierto es que ha habido una respuesta muy generosa –afirma el presidente de Confer Asturias– donde se han ofrecido desde habitaciones, hasta procesos de escolarización, y ayuda en general de todo tipo. Es el momento de sumar, de unirnos y de, como decía Santa Teresa, “hacerse espaldas””.

Además, desde la Mesa Acogida Ucrania se anima a las familias, asociaciones, congregaciones y particulares, a iniciar un discernimiento sobre lo que pueden ofrecer, teniendo en cuenta la gravedad de la situación y la previsión de que las necesidades se prolongarán en el tiempo, puesto que no se sabe la duración del conflicto o sus repercusiones. Por este motivo, la propuesta de todos estos recursos de alojamiento que se pueden ofrecer desde la diócesis, tienen como horizonte el medio o incluso largo plazo, porque la emergencia inicial la están cubriendo el Principado y las entidades sociales de protección internacional. 

Según Eloína Bermejo, responsable del proyecto de Cooperación de Cáritas Asturias, a “Asturias han llegado muchos ucranianos, pero todavía tenemos capacidad para acoger más. Por el momento, las personas que llegan a través del plan estatal, están siendo recibidas por Accem y Cruz Roja, pero a Cáritas también nos están llegando personas que vinieron directamente a casas de familiares o amigos, y aquí se encuentran sin nada. Vienen de una situación de guerra, a un país del que no conocen el idioma, a una familia que les acoge durante un tiempo y que ya de por sí suele tener problemas para salir adelante, con pocos recursos o ninguno, y encima se les suman tres o cuatro personas más. Todo esto es importante atenderlo, y no solamente dar, sino también acoger. Que sientan que tienen un alivio, un espacio de tranquilidad, porque estos hermanos ucranianos vienen de situaciones muy traumáticas. Acogerles significa mucho más que darles algo, sino que implica escucharles y mirarles con ojos de compasión y de posibilidades, que eso es algo que a veces nos cuesta”. 

A este tipo de personas que recibe Cáritas y que llegaron directamente a casas de particulares sin desembocar en Accem en la primera acogida, es a quienes se recomienda que soliciten la protección temporal, a la que puede acceder todo refugiado y de cualquier edad, en las Comisarías de Policía de Oviedo y de Gijón. Con ello recibirán un permiso de residencia y de trabajo de un año, prorrogable a tres y otros derechos como el de la residencia, asistencia social, atención médica etc. “No son turistas –recuerda la responsable del Secretariado de Migraciones de la diócesis, M.ª Luisa García–, sino refugiados de guerra, y es necesario que estén muy bien asegurados”. 

“Este proceso va a ser muy largo –reconoce Eloína, de Cáritas Asturias–. El proceso de paz no parece cercano, la reconstrucción del país será muy lento y son casi cinco millones de personas las que han salido ya de Ucrania. Por eso, la Mesa que se ha organizado en la diócesis se prepara para una ayuda a largo plazo. Acompañamiento, ayuda, atenciones personalizadas… la Mesa está ahí para eso”. 

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