De Covadonga, donde recaló el pasado domingo, la peregrinación “Madre Ven” ha continuado su camino pasando por Arriondas, Ribadesella, Colunga y Villaviciosa, y en la tarde de este viernes, 25 de junio, llegará a Cabueñes (Gijón). Allí tendrá lugar la celebración de la eucaristía en la parroquia de Santa Eulalia, a las seis de la tarde, y posteriormente la imagen de la Virgen Inmaculada será llevada hasta el Convento de Carmelitas Descalzas en La Providencia. Al día siguiente, la marcha partirá, a las tres de la tarde, del Hospital de Cabueñes, donde permanecerá durante un breve tiempo en el parking para que pueda ser vista por los residentes, y continuará pasando por el Tanatorio de Cabueñes, donde se hará un breve responso por los difuntos. Desde ahí, continuará pasando por la Casa de Madres Gestantes de La Guía, hasta llegar al Muro, a la hora estimada de cinco y media de la tarde. Una vez en el paseo de la Playa de San Lorenzo, la imagen de la Virgen será llevada en andas hasta la iglesia de San Pedro, donde se celebrará, a las siete de la tarde, la eucaristía.
Al día siguiente, domingo, partirá hacia Pola de Siero, y llegará a Oviedo el lunes, llevada en andas por la Hermandad de los Estudiantes hasta la ciudad, donde se estima que llegue por la tarde. Pasará por delante del Convento de Las Pelayas, la iglesia de La Corte, la Cocina Económica de las Hijas de la Caridad, la residencia de las religiosas de María Inmaculada y finalmente la Catedral, donde será recibida, a las siete de la tarde, por el Deán, Benito Gallego, y la banda de gaitas del Ayuntamiento de la ciudad. A las siete y media de la tarde está previsto el rezo del Rosario y a las ocho, la eucaristía. Al día siguiente continuará su marcha hacia Posada de Llanera.
Desde la organización de esta iniciativa, se anima a todo el que lo desee a que acuda a “acompañar a nuestra Madre, para que tenga una acogida preciosa como Ella se merece”, manifiesta Marta García Conde, una de las responsables de la etapa de Oviedo, que no quiere dejar de agradecer la generosidad de la Cofradía del Carmen de Salinas, la Asociación Ares de reservistas españoles y a la Hermandad de los Estudiantes, así como los párrocos, y “sobre todo, gracias al motor de esta peregrinación, que es la Virgen”.
