La Basílica del Santuario de Covadonga se llenó en la noche del sábado, 7 de septiembre, al acoger la Vigilia de Oración anual organizada por la Delegación de Pastoral Juvenil y Vocacional, en la víspera de la festividad de la Santina. Una iniciativa que reunió a jóvenes de grupos y parroquias de toda Asturias, que acudieron en autobuses hasta el Real Sitio, aunque muchos optaron por prolongar la jornada y llegar caminando desde la montaña, en peregrinación, durante todo el día. Fue la alternativa que propuso, por ejemplo, la propia Delegación, que organizó una ruta por los Lagos con catequesis sobre el lema de la Vigilia: «María, ideal de Santidad»
Coro diocesano, en la Vigilia
A las diez de la noche dio comienzo la oración, que estuvo presidida por el Arzobispo, Mons. Jesús Sanz. Acompañada por el Coro Diocesano, tuvo momentos de reflexión, de escucha y de adoración, con el Santísimo expuesto. En el transcurso de la misma, Mons. Sanz les dijo a los jóvenes allí presentes que «hoy la Basílica tiene un rostro joven». «Unos habéis subido hace un rato rezando a Santa María, otros, habéis llegado directamente. Otros habéis pasado el día en los Lagos y en la montaña, con una hermosa catequesis del tema de la Novena, la santidad» –les señaló–. Un reto, el de la Santidad, dijo, que «no mira los apellidos», porque «cuando Dios llama, llama aceptando toda mi historia, todo lo que soy: lo más hermoso y lo más tremendo».
«Al Señor –les dijo a los jóvenes el Arzobispo de Oviedo– le doy las gracias por cada uno de vosotros, por el regalo que sois para la Iglesia diocesana: os necesitamos, sois el rostro más joven de la Iglesia. Gracias por volver un año más».
Al finalizar la oración en la Basílica, los asistentes partieron en procesión hasta la Santa Cueva con la Santina, donde una vez allí, se entonaron varios cánticos y se dio por finalizada la Vigilia de jóvenes de este año 2019. Como colofón, en la explanada de la Basílica se pudo disfrutar de un espectáculo de fuegos artificiales.
