«Los cofrades tenemos la gran responsabilidad de transmitir la Buena Noticia, no solo con la procesión, sino con nuestro comportamiento»

Publicado el 29/03/2024
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«Los cofrades tenemos la gran responsabilidad de transmitir la Buena Noticia, no solo con la procesión, sino con nuestro comportamiento»
Luis Manuel Alonso es el Hermano Mayor de la Real y Trinitaria Archicofradía del Santo Entierro y Nuestra Señora de los Dolores, en Oviedo, y desde el pasado mes de septiembre, Delegado episcopal de Piedad Popular. Su labor consiste en coordinar y ayudar a las cofradías y hermandades de la diócesis en su labor, así como llevar a cabo acciones conjuntas a lo largo del año, de formación y puesta en común.

Después de mucho trabajo, ha llegado la Semana Santa. ¿Cómo ha sido la preparación en estos últimos meses?
Cierto, por fin llega la Semana Santa, estamos justo en Viernes Santo nada más y nada menos, el día central de muchas hermandades y cofradías. La Semana Santa llega con muchas ganas, con mucho trabajo, como bien dices, con muchas horas de ensayo, con muchas reuniones. con muchas preocupaciones, que todo salga bien, que todo esté lo más perfecto posible, pero, sobre todo, con toda la ilusión de salir a las calles y testimoniar la fe públicamente.

Eres el hermano mayor de una cofradía de Oviedo, conoces muy bien y desde dentro la Semana Santa asturiana, especialmente en tu ciudad, Oviedo, cuya Semana Santa, tal y como sucedió también en otras localidades como Gijón, resurgió a partir de los años 90 después de un periodo sin actividad. ¿Cómo ves tú esa evolución desde entonces?
Eso es, los dos ejemplos que pones, tanto Oviedo como Gijón, son lugares donde desapareció todo y volvió en los años 90. Otras localidades, sin embargo, mantuvieron la antorcha en todo lo alto, como Avilés, Luarca o Villaviciosa, que son las más emblemáticas de nuestra diócesis. Pero Oviedo y Gijón fueron resurgiendo, con tímidos pasos en los inicios, porque era volver a empezar con todo. Pero hoy en día gozan de buena salud; intentamos que cada vez sea un movimiento mayor y con más presencia en nuestras parroquias, en todas las ciudades de la diócesis.

Este año se han creado tres cofradías nuevas, tres cofradías que se están estrenando oficialmente como tal en esta Semana Santa. ¿Crees que la vivencia popular de la Semana Santa en las calles de Asturias está en auge?
Pues sí, la prueba de ello son estas tres nuevas cofradías, la Resurrección en Oviedo, en Cangas del Narcea y en Salas. Es una cosa un poco sorprendente que en un año haya tres cofradías nuevas. Hay alguna más en ciernes, en este caso de gloria, como es en Gijón, por ejemplo, porque no se crean solo penitenciales, de Semana Santa.
Se ve que hay localidades que, por simpatía o por ganas también de que su población recupere aquellas tradiciones que fueron perdiendo, pues están dando esos pasos para volver a salir a las calles.

Todos los años tenéis un encuentro diocesano de Cofradías. Allí podéis palpar de cerca el estado de la cuestión. ¿Qué preocupaciones y qué dificultades tienen en común?
Pues sí, todos los años hay un encuentro diocesano, de toda Asturias, al cual son invitadas todas las cofradías, tanto de penitencia como de gloria. Precisamente este año fue en Cangas del Narcea, donde ha nacido una de las tres cofradías nuevas de este año. Las preocupaciones son muy comunes entre todas. Muchas veces los que portan los pasos con costaleros o braceros, según la nomenclatura de cada cofradía, tienen la preocupación de que haya efectivos suficientes para salir con dignidad y sobre todo con seguridad de hacer la procesión lo más digna posible. Después también otra preocupación constante es el ir incorporando a jóvenes y niños para que vayan mamando desde pequeños estas hermosas tradiciones que nunca se tuvieron que perder. Otras veces está la preocupación de todos, el vil dinero, que a veces es escaso y los gastos de preparación, de ornato de los pasos es costoso, tambie´n el preparar los hábitos, pero todo eso se va superando gracias a Dios con la buena voluntad y confiando en Dios muchas veces, que provee siempre.

Se dice con frecuencia que las cofradías son una manera de llegar a las personas que están alejadas en la Iglesia.  ¿Por qué crees que esto sucede y cómo pueden acoger bien las cofradías a estas personas que se acercan, o por curiosidad o porque intuyen que van a encontrar respuestas?
Pues precisamente este año, escribiendo el Editorial de la revista que editamos cada año en mi cofradía, esta fue la idea primera que me asaltó. Porque las Cofradías somos muchas veces el Primer Anuncio. Hace pocos meses hubo precisamente un encuentro en Madrid de laicos, hablando sobre el Primer Anuncio. Y eso me hizo reflexionar. Porque ciertamente muchas personas que contemplan la procesión, para ellas es el primer anuncio que reciben en positivo de la Iglesia y de Dios. Y es que en muchas ocasiones las noticias que reciben de nuestra Madre Iglesia no son precisamente muy positivas, porque ponen el acento en lo negativo. Como dice el Papa Francisco «hace más ruido un árbol que cae que el bosque que crece». Nuestras cofradías muchas veces yo creo que somos ese Primer Anuncio para gente que, o bien en su día fueron bautizados y aparcaron un poco la fe o bien gente que ya no han sido ni bautizados ni conocen nada de la Buena Nueva de Jesucristo. Entonces tenemos una gran responsabilidad cuando salimos a la calle de intentar transmitir, no sólo con la procesión en su conjunto sino con el comportamiento de cada cofrade, que somos Iglesia y que anunciamos la Buena Noticia de Jesucristo.

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