Día del Catequista

Publicado el 25/04/2019
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Día del Catequista

La jornada tendrá lugar el sábado 27 de abril en el Seminario y comenzará con una ponencia formativa a cargo del Vicario General de la diócesis

“Lámpara es tu palabra para mis pasos, luz en mi sendero” es el lema de este año para el Día del Catequista, que se celebrará este sábado en el Seminario Metropolitano. Una cita que dará comienzo a las diez y media de la mañana, y que contará entre sus actividades con una ponencia a cargo del Vicario General, Jorge Juan Fernández Sangrador, y con una mesa de experiencias, donde los participantes expondrán algunas de las iniciativas de catequesis que están teniendo lugar últimamente en la diócesis, cómo se llevan a cabo y qué frutos están dando. El encuentro finalizará con una eucaristía y una comida fraterna.

Según datos de la Conferencia Episcopal Española, en España hay más de 100.000 catequistas que dedican parte de su tiempo a transmitir la fe en las parroquias de pueblos y ciudades a niños y mayores. No es fácil dar con unas cifras exactas sobre esta realidad, pero en Asturias se calcula que son entre 1.500 y 2.000 las personas que, en toda la diócesis, llevan a cabo esta labor, desarrollada principalmente por mujeres, y de una edad avanzada. “No hay trazado un perfil oficial, pero por lo que se puede comprobar en las parroquias, el mayor grupo de catequistas en la diócesis son mujeres y mayores de sesenta años, que llevan desempeñando esta tarea desde hace tiempo; también hay un grupo de entre 40 y 50 años y después, jóvenes, pero no muchos y más bien universitarios”, afirma el actual Delegado episcopal de Catequesis, Manuel Alonso.

Todos ellos, especialmente aquellos catequistas que más años llevan colaborando con las parroquias, han visto cómo en los últimos años el desarrollo de las catequesis se han ido modificando, procurando adaptarse a los documentos de la Iglesia en España, que a su vez intentan responder a las necesidades y los cambios que van teniendo lugar en  la sociedad. Precisamente por ello nació el Directorio diocesano de Catequesis, un documento que entró en vigor hace unos años, y que, entre otras iniciativas, subraya la importancia de la homogeneización de la catequesis en todas las parroquias asturianas. “El objetivo es que unos padres, cuando inscriben a sus hijos en catequesis, sepan que ésta va a ser igual en Gijón, en Oviedo, en Avilés, en Occidente o en cualquier otro rincón de Asturias”, explica Manuel Alonso.

Una de las novedades es la de los tres años de preparación para la Primera Comunión. La mayor parte de la diócesis ya lo hacía así–afirma–. Sin embargo en Gijón, por ejemplo, a partir del año que viene será una novedad para muchas parroquias, pero no lo era en otros lugares”. Además, es importante señalar un cambio en la forma de hablar sobre la catequesis: “Tanto en el directorio diocesano como en los documentos de la Iglesia, no se habla de una preparación para los sacramentos, sino que se habla de un proceso. La familia entra en un proceso catequético y al finalizarlo, se va viendo en qué momento se está preparado para recibir los sacramentos. Aunque incluso los propios sacerdotes hablamos en estos términos de la “preparación”, por ejemplo, para la Primera Comunión, esto no debería ser así. La catequesis es un itinerario donde se ve, junto con la familia, en qué momento el niño recibe el sacramento”.

Este cambio se da tras observar una de las graves deficiencias que sufre actualmente el ámbito de la catequesis, y es que “los niños y jóvenes, después de haber hecho este recorrido de formación de tres o cuatro años, desaparecen de la parroquia”, se lamenta el Delegado de Catequesis. Y es que “las familias no están evangelizadas. Y en muchos casos la Primera Comunión no es más que un rito, un evento social donde al niño se le pone un traje bonito, al igual que sucede con el bautizo, o la puesta de largo, que sería la confirmación”. “No hay un recorrido de fe como tal –afirma–, y lo cierto es que el objetivo final de la catequesis es insertar al niño, al joven y a la familia, en la vida de la Iglesia. Esta acogida y este encuentro con el Señor es lo que realmente se pretende, y con estos tres años de formación para la Primera Comunión se quiere facilitar este proceso”.

Junto con este esfuerzo por homogeneizar la catequesis en toda la diócesis, y el cambio de mentalidad de “preparación para un sacramento” al “itinerario de fe”, surgen nuevas iniciativas que van dando sus frutos y aportan experiencias interesantes.

Es el caso de la catequesis familiar. Una alternativa que se lleva a cabo desde hace ya algunos años en la diócesis. “El anterior Delegado, Juan José Llamedo, veía que funcionaba muy bien en otros lugares, por lo que quiso traerlo hasta Asturias”, afirma Manuel Alonso. “Aquí se ha implantado con mucho éxito en poblaciones como Tineo, Arriondas o Cabrales, y también se encuentra en Gijón y en Oviedo, pero especialmente en las zonas rurales hay que reconocer que ha logrado cambiar un poco la fisionomía de la catequesis, porque en este caso toda la familia acude una vez al mes a la parroquia, y no sólo recibe catequesis el niño, sino también los padres. Ese mismo día tienen un momento de celebración de la Palabra o eucaristía, y finalizan el encuentro con una merienda”, explica el actual Delegado, que reconoce que esta es “una posibilidad de encuentro con las familias, y de hecho ahora que algunos grupos ya están finalizando este proceso, nos están comenzando a preguntar: Y ahora ¿qué?” Quizá una salida sería proponerles el catecumenado de adultos, otra realidad implantada en la diócesis en firme desde el año pasado, y que puede ser la manera en que ellos también reciban los sacramentos de la Iglesia, pues los primeros alejados, son precisamente los más próximos, estas familias que se acercan a la Iglesia circunstancialmente por estos “ritos sociales” que son en lo que, hoy en día, se han convertido los sacramentos”.

Otra experiencia nueva que comienza a implantarse en la diócesis son los “Oratorios para niños”. Nacidos en el seno del instituto religioso “Cooperadores de la Verdad” –procedente de los Escolapios–, es un método para niños mediante el cual éstos hacen un recorrido a través de la palabra de Dios, sin libros ni otro tipo de material. “El año pasado hicimos un curso para darlo a conocer entre algunas parroquias que lo solicitaban, como la de San Juan El Real o los Santos Apóstoles, ambas en Oviedo. Allí ya se ha implantado. Y este año repetiremos los días 14, 15 y 16 de junio, pues nos lo han pedido más parroquias, porque lo cierto es que es un método bueno y funciona, aprenden mucho, es muy educativo y los niños se encuentran con el Señor, que es lo que realmente queremos”.

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