El Vicario de Gijón-Oriente, Jorge Cabal, bendijo el martes la labor de estas voluntarias
Desde hace más de un siglo –el ropero de la asociación Marías de los Sagrarios, en Gijón, arrancó en 1918– un grupo de voluntarias vinculadas a la obra de San Manuel González expone cada año en los locales de la Casa de la Iglesia (junto a la parroquia de San Lorenzo) las casullas, purificadores y demás elementos litúrgicos que confeccionan y bordan con esmero durante doce meses. Una vez realizada la bendición de los trabajos, estos salen destinados a misiones o a las parroquias más necesitadas de la diócesis. Es lo que sucedió anteayer martes, con la presencia del Vicario de Gijón Oriente, Jorge Cabal, y la asistencia de las voluntarias del ropero. La mayoría superan los setenta años, y las veteranas han propasado la frontera de los noventa, en activo y dedicando a la costura hasta seis horas en una sola tarde. Una labor totalmente gratuita que ha sobrevivido a lo largo de los años gracias a los donativos de la gente. La Asociación Marías de los Sagrarios se encuentra extendida por Asturias, y este jueves se reunirá en el Santuario de Covadonga para su encuentro anual.
