David Fornieles es el Director en España de la Red Mundial de Oración del Papa, antiguamente conocida como el «Apostolado de la Oración», que cuida y anima a la propagación de la devoción al Sagrado Corazón de Jesús.
¿Qué es la la Red de Oración del Papa?
Es una obra pontificia, una fundación vaticana, que se propone a toda la Iglesia universal con el objetivo de despertar la conciencia misionera de todos los bautizados para poder colaborar con Cristo en esa obra de redención del mundo, para continuar la misión de compasión que llevó adelante Jesús en su vida terrena. Para ello lo que hace es animar a los cristianos a estar disponibles y manifestarlo mediante una oración de ofrecimiento por las mañanas. Quien participa de este propósito se compromete a orar y movilizarse por una intención que el Papa cada mes propone a toda la Iglesia que de alguna forma es una desafío de la humanidad o de la misión de la Iglesia. La Red de Oración nació por el deseo de unos jóvenes que querían ir a la misión y no podían porque estaban estudiando en aquel momento. Su formador lo que les decía es: «Podéis ser misioneros y realizar ese deseo mediante el rezo, uniéndoos en oración vosotros desde aquí y ofreciendo lo que tenéis que hacer cada día». Estos rezos todos unidos y ofreciendo sus vidas por esas intenciones es esa gran riqueza que propone la Red de Oración del Papa.
Las intenciones que cada mes se expresan son también una manera de acercarnos a circunstancias muy diversas.
Las intenciones del Papa son desafíos de la humanidad y de la misión de la Iglesia, que van tocando diferentes puntos esenciales o sobre los que se necesita poner el foco . En algunas ocasiones puede parecernos que una intención nos queda lejos , pero lo importante es que en cada una de esas intenciones que el Papa nos propone siempre hay algo que nosotros podemos hacer: unas actitudes personales que podemos cultivar para no solo orar por ellas, sino también de alguna forma movilizarnos y transformar nuestra propia vida y nuestro alrededor. Esa es la gran riqueza que, aunque esa intención nos pueda parecer que no nos queda muy cercana, siempre existe la posibilidad de cambiar a partir de ella nuestra realidad y la que nos rodea. Tenemos la opción de colaborar con la oración que es capaz de transformar esa realidad por la que pedimos.
En la carta escrita con motivo de tu nombramiento, hablabas de «Caminar con el Corazón». Una expresión que evoca esa devoción del Sagrado Corazón que tan bien representa el amor incondicional.
La Red de Oración del Papa propone como su itinerario de formación y espiritual lo que llama el Camino del Corazón que lo que pretende es llevar a quien lo recorre a tener los mismos sentimientos de amor, compasión y misericordia que el Corazón de Jesús. Quiere animar a estas personas a estar como discípulos cerca del Corazón de Cristo: aprender de sus gestos y de sus formas. Para luego, una vez que los han asumido y los han hecho suyos, lanzarse como apóstoles a esa misión con los mismos sentimientos del Corazón de Cristo. Desde nuestra cotidianidad y vida ordinaria cada uno de nosotros podemos colaborar, incluso si estamos en casa, enfermos o impedidos, cuidando a un familiar…, viviendo y ofreciendo la realidad de nuestro día a día, tenemos la posibilidad de colaborar con Cristo en esa misión de compasión.
