“La ley Celaá sí afecta a la libertad de los padres”

Publicado el 09/04/2021
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“La ley Celaá sí afecta a la libertad de los padres”

Pedro José Huerta, religioso Trinitario, es Secretario General de Escuelas Católicas España, institución que representa el 80% de la educación concertada

 

La Ley Celaá ha sido finalmente aprobada. ¿En qué momento nos encontramos ahora?

Nos encontramos, efectivamente, en el momento en que la ley es aprobada ya. Nosotros nos hemos posicionado desde el principio en contra de algunos aspectos de la ley que consideramos que son más lesivos, y de algún modo suponen una confrontación con lo que debería ser un modelo educativo de convivencia, como ha sido en España hasta ahora. Que hay que mejorar, evidentemente, porque necesita sus mejoras, pero que no puede convertirse en un modelo de confrontación y de polarización como estamos viendo por desgracia en el resto de la política, porque la educación ha de estar al margen de todo esto.

Nuestra actitud es de colaboración y sobre todo, de seguir pidiendo diálogo y reclamando una de las cuestiones que más falta hacen, que es contar con un pacto educativo que impida que cada pocos años cambiemos de nuevo de ley y se siga polarizando cada vez más la educación.

La realidad de las escuelas católicas es diferente según cada Comunidad Autónoma, ¿cómo ve la situación en Asturias? 

Por lo que he podido conocer hasta ahora y las reuniones previas que hemos tenido con los responsables de Escuelas Católicas de Asturias, veo que es una situación muy diferente de otros sistemas educativos. Y esto es, desgraciadamente, porque tenemos diecisiete sistemas diferentes en España y eso hace muy difícil el poder establecer políticas comunes en educación. Sé que EC en Asturias tiene un buen reconocimiento por parte de la administración y de la sociedad en general. Supone el 30% del sistema educativo en Asturias y eso lógicamente redunda en este reconocimiento social y un buen trato de la Administración. Pero siempre hay cuestiones que se reclaman, y ahora mismo, por lo que me trasladan, en todas las cuestiones de gestión de la situación Covid, por ejemplo, necesitarían una mayor implicación de la administración y una mejora en cuanto a los recursos y posibilidades con los que se dota a los centros.

La escuela concertada lo que ha defendido en primer lugar es la libertad de los padres a elegir la educación que quieren para sus hijos. En muchos países europeos esto está regulado de tal manera que no da lugar a la controversia que tenemos aquí.

Nosotros reinvicamos la libertad, sí, pero en realidad lo que reivindicamos es la Constitución. Porque es un derecho reconocido por el artículo 27 de la Constitución, está ahí y no ha cambiado.

Aunque por parte del Ministerio de Educación se dicho en varias ocasiones que no se ataca esa libertad ni se la menoscaba, ahora que se está ya aplicando la ley, nos damos más cuenta todavía de que de una manera sutil, sí que acaba afectando a la libertad que han de tener los padres. Otros países europeos (más de doce) que también tienen modelos de escuelas financiadas con fondos públicos, lo que aquí se llama concertadas, sí que se ha alcanzado un pacto educativo para evitar estos vaivenes y para intentar garantizar que todos contribuyan a la mejora del sistema educativo.

¿Qué diría que aporta la enseñanza concertada a la sociedad?

Lo primero que aporta es la posibilidad de poder contar con todos los actores que participan en la vida social. Aporta pluralidad al sistema, y la garantía que los padres ejerzan ese derecho que la constitución les da, de poder elegir los centros educativos. Y además aporta posibilidad de integración y de pluralidad en el mismo centro, no sólo en cuanto a la sociedad en general. En concreto la enseñanza concertada católica, que es la que yo represento, aporta, además, el valor del evangelio y el valor de la misión propia de las instituciones, los centros y las diócesis que participan como centros educativos en mejorar nuestra sociedad. Y la mejoramos en el sentido de la buena noticia del Evangelio, no para ideologizar, sino para mejorar la sociedad. No pretendemos imponer nada a los demás, no lo ponemos como modelo de apartar y segregar a los demás, sino como un modelo integrador, que mejora la vida de todos sin imponerlo a nadie, y esto está reconocido yo creo que por toda la sociedad. Por eso en muchas de nuestras reivindicaciones en estos últimos meses hemos conectado de una manera muy clara con una gran parte de la sociedad, que se ha dado cuenta que la concertada no hace daño a nadie y enriquece el sistema educativo en España.

¿Qué pide ahora EC, una vez que ya está aprobada la ley?

Nosotros, lo primero que pedimos es diálogo y escucha. Y para eso es muy importante que seamos capaces, en nuestro país, de volver a convocar la mesa por el pacto educativo. Estuvo convocada y se suspendió por motivos políticos y partidistas. Nosotros creemos que esto es un camino. Nosotros, por otro lado, no sólo pedimos, sino que ofrecemos nuestra disponibilidad al encuentro y diálogo y a seguir formando parte como sistema educativo en España como sistema que mejora y enriquece la educación en general en nuestro país. Esto me consta que la Ministra Celaá lo reconoce, pero a nosotros nos gustaría que no solo lo reconociera, sino que también se plasmara en ese permanente encuentro.

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