“La Iglesia en Corea es la Iglesia de los mártires”

Publicado el 02/06/2023
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“La Iglesia en Corea es la Iglesia de los mártires”

Se llama Andrés Baños Atance, es sacerdote numerario del Opus Dei, y desde hace más de diez años vive en Seúl (Corea del Sur). Gracias a una breve visita a Asturias, hemos podido hablar con él y saber así cómo es la vida de los católicos en el país

Los católicos en Corea del Sur representan un 10% más o menos de la población total, aunque la cifra poco a poco va en aumento, ¿es así? 

Más o menos. En Corea es el 10%, pero en zonas de Seúl es más, en algunas zonas del sur del país es menos. Hay muchos bautizos, pero la cifra está más o menos estabilizada. 

¿Qué labor lleva a cabo allí?

Pues es una labor muy parecida a la que hacía en España. Hay que matizar que yo soy sacerdote del Opus Dei, no misionero. Los misioneros muchas veces construyen iglesias, comienzan nuevos proyectos en el país. Mi labor en cambio se centra en el trato personal, la dirección espiritual, la predicación en pequeños grupos, todo para la santificación de las personas, uno a uno. En Corea, ahora mismo, el clero local está muy desarrollado. Hay muchos sacerdotes y muchas vocaciones. Yo intento fomentar el espíritu de santificación del trabajo, que es nuestro espíritu del Opus Dei. Esto es algo fundamental, porque Corea es conocida como un país donde se trabaja mucho y muy bien. Muchas, muchísimas horas. Con los años me he dado cuenta de que mi labor puede consistir en ayudar a que la gente tenga una motivación por la cual trabajar, que no sea solo porque la sociedad se lo impone. Y esto es algo que me alegra en mi labor sacerdotal: ayudar a las personas, una a una, a que dé sentido a su trabajo ordinario, ya que le dedican muchísimas horas, y que lo hagan alegres, con afán de servicio, pensando en Dios, y eso yo creo que les ayuda mucho.

Cierto, porque estamos hablando de que Corea es un país muy desarrollado, especialmente Seúl, donde se trabaja muchísimo y muy bien, pero sin embargo es uno de los países con el mayor índice de suicidios, ¿verdad?

Sí, probablemente debido a todas esas horas de trabajo, tanto correr y tanta responsabilidad sin un motivo. Hay muchísima presión social. Esto realmente tiene que ver con su cultura, no solo la coreana, también en Japón hay bastante de lo mismo. Es una cultura confuciana, del respeto, de la mentalidad de grupo. En Corea se respeta mucho al grupo y a los superiores. Mucho. Si un superior de tu empresa te dice que te quedas hasta las 12 de la noche porque él se tiene que que quedar, aunque tú no tengas nada que hacer, te quedas hasta las 12. Ese tipo de situaciones son muy frustrantes. La gente no tiene recursos para entender su vida en esa sociedad. Hay algunos que básicamente se pasan toda la vida como esclavos. Mucha gente vive oprimida. El suicidio acaba siendo un escape. También hay que tener en cuenta que la mitad del país no tiene ninguna fe. No es que sean anticristianos, no, sino que no tienen fe. Si tú les preguntas: “¿Y tú en qué crees?”, ellos te responden “En nada”. Quizá en lo que creen es el dinero, el poder etc. Pero no tienen trascendencia. Y en ese sentido el suicidio pues, es menos duro, esencialmente lo que podría haber acabado dentro de diez años, lo acabo ya. Por eso el suicidio es allí tan frecuente.

Pero con tantas horas de dedicación al trabajo ¿Dónde queda la vida familiar? ¿Dónde queda el cuidado de los hijos o de los mayores? 

Ahí está el problema. Hay un dato que se viene repitiendo en los últimos años, y es que el índice de matrimonios en Corea, no es que haya caído, sino que se ha derrumbado. Más o menos la mitad de los hogares son de una sola persona. La mitad de la gente  vive sola. Eso da mucho qué pensar sobre cómo está la situación. Externamente el país es muy desarrollado y muy fuerte económicamente, pero claro, la persona sufre mucho. 

Acerca del origen de la evangelización de Corea, hay una historia muy bonita que cuenta que los coreanos “se evangelizaron a sí mismos”, porque antes de que llegaran los primeros misioneros, ellos ya habían leído textos cristianos. ¿Cómo es esto?

A finales del siglo XVIII hubo un grupo de estudiosos que se enteraron de que en China había una nueva interpretación del confucionismo. Escogieron a uno de ellos y lo enviaron a estudiar a ver cuál era esa nueva interpretación del confucionismo. Lo que se encontró fue con el catecismo de Matteo Ricci, misionero jesuita que vivió 30 años en China, y que se había esforzado en ofrecer una interpretación del confucionismo acorde con el cristianismo, escribiendo para ello muchos libros, uno de ellos, el catecismo. Cuando el enviado coreano pudo leer el catecismo, se sorprendió muchísimo y se lo trajo de vuelta a Corea, y lo compartió con sus compañeros, que vieron que se trataba de algo increíble. Allí mismo, siguiendo lo que habían leído, se bautizaron unos a otros. Así empezaron. Acabaron pidieron ayuda a China, y ya enviaron misioneros. Al poco de empezar a expandirse el cristianismo en Corea, comenzaron las persecuciones. 

Se calcula, de hecho, que puede haber unos como unos 10.000 mártires en la Iglesia coreana. ¿Cómo se les venera allí? 

La iglesia de Corea es la iglesia de los mártires. Todo católico nota que su fe depende de los mártires que ha habido en el siglo XVIII, XIX y XX. De hecho, parte de la formación de los catecúmenos es ir a santuarios de mártires a rezar, estudiar su historia, y conocer su vida, que es muy impactante, gente que dio su vida por la fe y no es que les mataran y ya está, no, sino que les torturaban terriblemente. Es muy duro y hay miles de historias. 

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