La familia, lugar privilegiado para el discernimiento de la vocación

Publicado el 30/12/2022
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La familia, lugar privilegiado para el discernimiento de la vocación

Celebramos este viernes, 30 de diciembre, la Jornada de la Sagrada Familia, este año con el lema «La familia, cuna de la vocación al amor». Los obispos pertenecientes a la Subcomisión episcopal para la Familia y Defensa de la Vida afirman en su mensaje para este año, que la familia es un «lugar privilegiado de acogida y discernimiento de la vocación al amor», en unos momentos en los que «atravesamos un invierno vocacional” al sacerdocio, a la vida consagrada y al matrimonio cristiano. Ante esta situación, afirman los obispos, “no queremos instalarnos en una queja estéril que contempla pasivamente este ocaso de las vocaciones” porque “estamos convencidos de que la felicidad de cada persona pasa por el descubrimiento y vivencia en plenitud de la vocación que Dios ha soñado para ella desde toda la eternidad”.

La Delegación episcopal de Familia y Vida de nuestra diócesis, con su Delegado a la cabeza, el sacerdote José Luis Pascual, confirma estas reflexiones y subraya que ya hace muchos años, san Juan Pablo II habló, en la exhortación postsinodal Familiaris consortio, sobre la preparación al matrimonio. «Decía que esta preparación no puede ser solo un cursillo de última hora –señala Pascual–, sino que habría tres etapas: la inmediata (el cursillo), una preparación próxima y otra remota, que sería la de la familia, de padres a hijos, viendo los hijos la posibilidad del sacerdocio, de la vida religiosa, o misionera, o matrimonial, como una llamada a vivir el amor en plenitud». «Si esto lo consiguen transmitir los padres a sus hijos –afirma el Delegado episcopal de Familia y Vida–, están sembrando realmente futuras vocaciones».

José Luis Pascual y Antonio Cueto

La celebración de una jornada como esta de la Sagrada Familia revela también la importancia y la preocupación de la Iglesia por el ámbito de la familia, y de ahí instituciones diocesanas como los Centros de Orientación Familiar (COF), que existe también desde tiempo en la diócesis.

Precisamente hace unos días se hacía público el nombramiento del nuevo director, Antonio Cueto, sustituyendo José Luis Besteiro, que había ocupado esta responsabilidad en los últimos años. En palabras del nuevo director, un COF es una institución creada para ayudar a la familia y la vida en todos sus ámbitos y etapas. Así, en nuestro COF diocesano se ofrece desde una «Escuela de Novios» hasta cursillos prematrimoniales de una manera muy personalizada. Se trabaja también con la familia en ámbitos muy diversos como desde el punto de vista psicológico, atendiendo cuestiones de mediación familiar en diversos estadios, entre las parejas pero también entre otros miembros de la familia como entre padres e hijos; también en el reconocimiento de la fertilidad, en procesos de nulidad matrimonial, o por ejemplo ofreciendo en colegios o instituciones cursos de educación afectivo sexual, «tan importantes hoy en día para ayudar a vivir la sexualidad desde un punto de vista del humanismo cristiano», señala Antonio Cueto.

El COF funciona de manera gratuita y se sostiene en su labor gracias al trabajo de los cerca de treinta voluntarios, especializados en campos tan variados como la psicología, la medicina, la abogacía o la educación. Sin embargo, reconocen que para poder llegar a más gente, se necesitan más voluntarios. «Al ser una Fundación sin ánimo de lucro, y querer prestar un servicio de la diócesis a matrimonios y familias con dificultades, necesitamos profesionales formados que nos ayuden», destaca José Luis Pascual. «Queremos seguir siendo totalmente gratuitos, y sabemos que hay muchos cristianos que son profesionales en el campo de la mediación, de la psicología, de la psiquiatría, que podrían dedicar unas horas semanales para hacer este servicio de amor al prójimo, como tantas otras personas lo hacen en Cáritas o en las parroquias».

De cara al futuro, el nuevo Director, Antonio Cueto, subraya que le gustaría ir más allá de la atención a las familias con dificultades, y querría que el COF diocesano llevara a cabo también una labor de prevención. «Para acompañar a familias en su camino de vida, y evitar que lleguen a tener problemas. Creo que es un aspecto que hasta ahora se ha trabajado menos y merece más atención». «Por el momento –reconoce– estoy escuchando a los voluntarios, a la gente que tiene relación con el COF, para que me plantee las dificultades que se han encontrado, las necesidades que tienen, y a partir de ahí construir un proyecto que llevaré al patronato de la Fundación COF de Asturias para que lo apruebe, y a partir de ahí empezar a trabajar, en línea con la gran labor que ha realizado hasta el momento mi predecesor, José Luis Besteiro».

El COF diocesano se encuentra en la Calle Leolpoldo Alas Hijo 3, de Oviedo. Teléfono 984 15 20 15. Página web: porlafamilia.es

 

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