La diócesis celebra el Día del Catequista

Publicado el 21/04/2023
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La diócesis celebra el Día del  Catequista

Este sábado se celebra en el Seminario Metropolitano el Día del Catequista, un encuentro anual, de convivencia y formación, que reunirá en esta ocasión a un centenar de catequistas asturianos en Oviedo. El Delegado de Catequesis de la diócesis de Santiago de Compostela, el sacerdote Miguel López Varela, será el encargado de desarrollar ante los asistentes dos temas fundamentales. En primer lugar, hablará sobre la “iniciación cristiana y la familia”, y en un segundo momento, se centrará en la “identidad del catequista”. Dos temas que, según él mismo considera, “responden a una preocupación general de toda la Iglesia. Estamos inmersos en esa gran tarea de abordar la nueva etapa evangelizadora, y dentro de ello, uno de los aspectos más importantes y decisivos es la iniciación cristiana”. 

Una cuestión nada fácil en estos días, que está costando un gran trabajo, y que precisamente por eso “requiere ser abordado con rigor pero también con esperanza”, señala el ponente, puesto que “la Iglesia es Madre, a fin de cuentas, cuando consigue iniciar nuevos hijos a la fe”. Por otro lado, está el tema de la identidad del catequista, algo sumamente importante y más cuando el Papa Francisco ha instituido para toda la Iglesia ese servicio ministerial. “Un servicio que hasta el momento se prestaba de forma, digamos, espontánea, y que ahora ha recibido un reconocimiento oficial y que es también muy importante para el proceso de iniciación cristiana”, reconoce el Delegado de Catequesis de Santiago de Compostela.

“Son dos mil años después del inicio de la Iglesia, se dice pronto –señala López Varela– cuando el Papa Francisco ha instituido por primera vez y para toda la Iglesia el ministerio de catequista”. Es una razón de peso para tener claro el reconocimiento de una labor fundamental. “Sin catequistas sería muy difícil cumplir con la tarea de trasmitir la fe y de iniciar en la fe a las futuras generaciones –explica el Delegado de Catequesis de Santiago–. Por lo tanto, esta figura tan importante merecía ser reconocida y regulada. Cuando hablamos de regulada, estamos indicando que, aunque siempre han existido catequistas, actualmente tienen que tener una serie de rasgos muy particulares que le permitan afrontar esta tarea”. Para el Delegado de Catequesis de Santiago, los catequistas que trabajan en los procesos de Catecumenado de Adultos, tienen una tarea muy importante y de una gran responsabilidad, “puesto que son una realidad cada vez más patente en nuestra Iglesia, y requiere una figura que se dedique a ello con entereza, con un sentido vocacional y con una formación adecuada. Sin duda ellos están llamados a ser instituidos”. Junto con ellos, señala López Varela, hay “otros ámbitos y situaciones en la Iglesia que hasta ahora quizá no se habían abordado, porque no existían, que también requieren la figura de un catequista muy específico, como es el caso de la relación de la Iglesia con el mundo de la juventud, de la cultura, etc.”. Según este sacerdote gallego, la Iglesia está al inicio de este proceso de reflexión y tendrá que ir haciendo poco a poco camino para ir determinando el perfil del catequista instituido y también las exigencias que ha de cumplir para ser instituido.

La familia, la otra gran preocupación en el ámbito de la catequesis, será otro de los temas que se tratarán en el encuentro de este sábado. “Ellos son los primeros catequistas de sus hijos –reconoce López Varela–, pues a ello se comprometieron el día en que los bautizaron”. A pesar de ello,  “las cosas han cambiado”. Sin embargo, el Delegado de Catequesis de Santiago prefiere abordar esta cuestión, más que como una dificultad, como una “oportunidad”, ya que esta situación es “un reto, ya que hay que hacer ver a las familias el gran don de ser familia. Es decir, que mostremos que la familia cristiana es un motivo de alegría, de realización personal, conyugal, de motor social, de transformación. Mostrar, a fin de cuentas, la alegría de ser familia. Una vez que se descubre esto, se descubre también la alegría de poder contribuir a que los hijos crezcan en esa fe, que ayuda a cambiar vidas y a hacerlas plenas”.

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