La celebración del Jueves Santo, Misa de la Cena del Señor, en la Catedral de Oviedo, tuvo lugar a las cinco de la tarde y, como circunstancia especial este año, fue retransmitida para toda España en directo por la cadena Cope.
Presidida por el Arzobispo de Oviedo, Mons. Jesús Sanz, la misa fue concelebrada a su vez por el Vicario General de la diócesis, Jorge Juan Fernández Sangrador, el Deán de la Catedral, Benito Gallego y el Delegado episcopal de Liturgia, José Luis González, junto con varios canónigos.
En su homilía (que puede leerse completa aquí) el Arzobispo de Oviedo recordó que un día como éste es necesario «dar gracias por el amor fraterno, por la Eucaristía, por el sacerdocio santo. Tres rasgos de la mirada de Dios, de su compañía, de lo mucho que nos quiere cada día en esta historia de veinte siglos, sea cual sea nuestro nombre, nuestra edad, nuestro momento aciago o nuestro sereno gozo esperanzado. Jueves Santo, para quedarnos con Él en adoración silenciosa para que podamos escuchar con corazón abierto lo que en su Corazón abierto se nos ha revelado».
Al finalizar la homilía, el Arzobispo de Oviedo procedió a realizar el Lavatorio de pies, un signo propio de este día, a doce hombres y mujeres, pertenecientes a la Adoración Nocturna española.
