Jóvenes de todo el mundo se reunirán con el Papa en un gran encuentro para la Iglesia de Centroamérica
Roma, Manila, Denver, Sidney, Buenos Aires o Madrid son algunas de las ciudades que han sido sede la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) desde que san Juan Pablo II la instaurara en los años ochenta. Este 2019 volverá a América para celebrarse del 22 al 27 de enero en la ciudad de Panamá bajo el lema He aquí la sierva del Señor, hágase en mí tu voluntad. “La Virgen nos muestra ese modelo de una mujer joven, creyente, ilusionada, sencilla, pero a la par con una capacidad tremenda de desarrollar en su vida lo que Dios le pide y en la fe de un joven eso es determinante”, explica Diego Macías, Delegado de Pastoral Juvenil y Vocacional, “el Señor te llama con tu nombre, apellidos, edad y el ejemplo de María hoy en día es todavía más fresco para los jóvenes, muchas veces rodeados de dificultades y ella sabía lo que era todo eso. Es un modelo muy cercano a ellos”.
Esta JMJ tendrá además varios patronos elegidos por las virtudes que mostraron en su vida y su testimonio de fe: san Juan Bosco, Padre y Maestro de la juventud; la beata sor María Romero Meneses, promotora de obras sociales a favor de los más necesitados; san Óscar Romero, primer arzobispo mártir de América, luchador por la justicia social y la denuncia de la violencia, especialmente en El Salvador; san Joselito, martirizado en los años 20 en México con apenas 15 años; san Juan Diego que destacó por su espíritu de servicio y solidaridad; santa Rosa de Lima que dedicó su vida a la oración y la obras de misericordia; san Juan Pablo II que siempre promovió el encuentro con los jóvenes y san Martín de Porres, modelo de humildad y generosidad.
Los jóvenes que acudan a Panamá tendrán un programa cargado de actividades más allá de los momentos que compartan con el Santo Padre. El sacramento de la confesión estará muy presente en el Parque del Perdón en el que habrá sacerdotes disponibles para confesar en todos los idiomas de la JMJ. A él se unirá la Feria Vocacional en la que a través de juegos, charlas, talleres y momentos de oración podrán iniciar un proceso de discernimiento. Junto a estas iniciativas se desarrollará también el Festival de la Juventud con formación, actuaciones artísticas, exposiciones o encuentros. “En una sociedad como la nuestra en que la fe cristiana no es un acontecimiento mayoritario, cuando vas a una JMJ te das cuenta de que hay más jóvenes que piensan, creen y sienten como tú lo haces”, comenta Diego Macías, “los jóvenes lo disfrutan mucho porque se conocen, profundizan en su fe, están con el Papa, descubren la Iglesia a nivel mundial. Por la experiencia que tengo, el que va repite y les marca profundamente. Hay personas que profundizan en su fe dando un paso en sus vidas de carácter vocacional y no me refiero solo a sacerdotes y religiosos conozco a mucha parejas que han conocido a su futura mujer o su futuro marido en la JMJ”.
El papa Francisco llegará a Panamá el 23 de enero y al día siguiente recibirá la bienvenida de los jóvenes. Un vía crucis y la vigilia de la víspera de la clausura de la JMJ serán algunos de los momentos más emotivos, para concluir con la misa de envío en la que el Santo Padre anima a todos los jóvenes a realizar la misión en el mundo. El Papa tendrá también por su parte una completa agenda de actos. Entro otros, celebrará una liturgia penitencial con jóvenes privados de libertad y un encuentro con los voluntarios, más de 20.000, de esta JMJ.
Símbolos
Sin duda uno de los símbolos más representativos de cada Jornada Mundial de la Juventud es la “Cruz de los jóvenes” que llegó hace semanas a Panamá y que ha ido recorriendo numerosos lugares de las diócesis, la más antigua instaurada en el Nuevo Continente en tierra firme (celebró en 2013 su quinientos aniversario). Esta cruz fue entregada a los jóvenes por san Juan Pablo II en 1984 al finalizar el Año Santo de la Redención, desde entonces ha recorrido todos los continentes como testimonio de fe. Junto a ella se encuentra el icono de Santa María Salus Populi Romani que en el Jubileo de 2000 fue declarada por Juan Pablo II patrona de la JMJ como signo de la Madre que les acompaña.
Aunque la distancia y la época de esta JMJ no ha permitido a los jóvenes asturianos acudir a este encuentro con el Papa el Delegado de Pastoral Juvenil recuerda que en la Misa Joven de este próximo domingo día 20 “nos uniremos de corazón y en la oración a la JMJ y también atentos a lo que Papa está diciendo para saber acoger sus palabras”.
