Estos días está teniendo lugar la Semana de Cine Espiritual en Asturias. Un total de 3.700 alumnos y 200 profesores han podido participar en esta novena edición de la Semana, que ha tenido como particularidad la vuelta a los cines y a las salas culturales, tras dos años de emisiones en las aulas, a causa de la pandemia.
La Semana de Cine Espiritual está organizada por la Delegación episcopal de Enseñanza de la diócesis, aunque comenzó su andadura hace diecinueve años, de la mano del sacerdote Peio Sánchez en Barcelona, y tiene como objetivo acercar el cine espiritual a los niños y jóvenes, mediante una propuesta de calidad que se trabaja previamente en clase, con unas guías de cada película. La subcomisión de Juventud e Infancia de la CEE escoge el lema, este año basada en la JMJ de Lisboa de este verano. “Pretendemos educar la forma de mirar de nuestros alumnos, y lo audiovisual puede ser una oportunidad para contemplar y ver más allá, como lo hizo María nuestra Madre de Nazaret”, explica Orfelina García, de la Delegación episcopal de Enseñanza de Oviedo.
