Infancia Misionera: los niños, protagonistas

Publicado el 24/01/2019
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Infancia Misionera: los niños, protagonistas

“Con Jesús a Belén ¡Qué buena noticia!” es el lema de este año, que se centra en el nacimiento de Jesús niño

El domingo 27 de enero, la Iglesia celebra el día de la Infancia Misionera, una obra del Papa que promueve la ayuda recíproca entre los niños del mundo. Esta institución de la Iglesia forma una red de solidaridad misionera universal cuyos principales protagonistas son los niños, como agentes, donantes y receptores de la tarea misionera.

Este año se ha planteado la novedad de que la formación misionera de los niños no se circunscriba solo a una jornada anual, por lo que se ha lanzado un proyecto cuatrienal bajo el lema “Con Jesús niño, a la Misión”, donde los niños acompañarán a Jesús desde que nace y conocerán todas las implicaciones misioneras que tiene seguirle.  De esta manera, la misión se integrará en la pastoral ordinaria para los niños a lo largo del año. Todo ello a través de recursos pensados para ellos, que las Obras Misionales Pontificias ofrecerán cada dos meses a los profesores y los catequistas. Este año se trabajará “Con Jesús a Belén ¡Qué buena noticia!” donde los niños van a aprender “cómo el nacimiento de Jesús es la mejor de las noticias” y sobre esta temática versará el VI Concurso Nacional de la Infancia Misionera, centrado en revistas misioneras, dirigido a niños de 6 a 12 años.

La Infancia Misionera nació en 1843 en Francia, cuando Mons. Forbin Janson recurrió a los niños de su diócesis –en vez de a grandes benefactores– para ayudar a los niños necesitados en China. Desde entonces defiende la dignidad y la aportación de los niños a la sociedad y a la Iglesia. La Infancia Misionera se adelantó 80 años a la Declaración de los Derechos del Niño en Ginebra y 100 años al nacimiento de UNICEF.

Por un lado, se incide en la formación de la fe y la solidaridad misionera, y enseña a los niños “a seguir a Jesús y a ayudar a otros niños del mundo”, tal y como se explica desde las Obras Misionales Pontificias. Por otro lado, todas las aportaciones que hacen los niños se “encauzan hacia proyectos de ayuda a la infancia en territorios de misión”, recalcando que “no se trata de niños ricos que comparten con los niños pobres, sino que son todos los niños del mundo los que suman su papel activo en la misión univesal de la Iglesia”. Así ha sucedido por ejemplo en Adaba (Etiopía). Allí la Misión sostiene una Casa de Acogida, en la que los niños se han convertido en misioneros de los niños de los poblados de los alrededores. “Para muchos es la primera vez que oyen hablar de Jesús”, ha reconocido el misionero italiano Giuseppe Ghirelli.

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