Natural de Jaén, Ignacio Segura, invidente y actual presidente de CECO (Asociación de Ciegos Españoles Católicos) define esta institución que preside con unas palabras del beato Lolo, paisano suyo (natural de Linares, para ser más exactos) periodista y discapacitado: “hacer de un hecho extraordinario, una acción ordinaria”. Esta semana ha visitado nuestra diócesis para dar a conocer CECO en la ONCE en Oviedo y en Gijón, y animar así a un grupo de personas a comenzar con la labor en Asturias. Durante su breve estancia se ha ofrecido, además, a ser entrevistado para los medios de comunicación diocesanos.
¿Cuáles son los orígenes de CECO?
Nació en el seno de la ONCE, hace ya 25 años, en Zaragoza. Luis García Martínez de Aguirre fue su fundador; él se quedó ciego con 52 años, a consecuencia de una operación. Era un hombre emprendedor, con fe, con ganas y cuando acudió a la ONCE por primera vez no sólo buscaba formación para aprender a vivir con su ceguera, sino que también buscaba un encuentro de fe con las personas ciegas. Hay que decir que cuando se fundó la ONCE, en el año 1938, había capillas, capellanes, se hacían retiros etc. En los años 80 la institución erradicó de todos sus centros las capillas, los capellanes y prácticamente todo el contacto con lo religioso, quedando sólo la figura de Santa Lucía, patrona de la ONCE, que coincide con el día en el que se fundó la institución.
Poco a poco, Luis comenzó a contactar con personas y acudió a un encuentro internacional de asociaciones de ciegos católicos, ya que existe una federación (FIDACA) a tal efecto. Este encuentro tuvo lugar en Lourdes y él volvió maravillado por la experiencia y lo que suponía conocer la situación de la ceguera en otros países, más o menos desarrollados. Y es que puede que en Europa haya países económicamente más desarrollados que España, pero lo cierto es que en el ámbito de la discapacidad, no hay institución que se equipare a la ONCE, y España es el único país en el que la discapacidad está teniendo una repercusión importante a través de instituciones como la ONCE, pero también el CERMI y otras muchas. Al conocer toda esta realidad, vuelve a España y crea lo que se conoce hoy como CECO.
¿Cómo se fue extendiendo por España?
Al principio se reunían en Zaragoza, e insistían principalmente en la soledad de la persona ciega. Poco a poco comenzó a extenderse por Bilbao, Alicante, Madrid, Barcelona, Jaén etc. Y cuando se consiguió establecer en seis diócesis, tal y como manda la Conferencia Episcopal Española, se solicitó la creación de la Asociación Nacional de Ciegos Católicos, cosa que ocurrió en el 2008. Sus estatutos fueron aprobados y acaban de ser reformados en el año 2016.
¿Cómo conociste personalmente esta institución?
Más o menos al tiempo de nacer ésta, en 1993. Salió anunciada en ,la revista Perfiles, que teníamos entonces en la ONCE, y me puse en contacto con Luis, su fundador. En aquel momento la verdad es que yo estaba vendiendo cupones y no tenía tiempo para dedicárselo a CECO. Sin embargo, en 2003 mis circunstancias personales cambiaron y comencé a involucrarme más. Fui conociendo a personas en CECO, personas excepcionales en la fe, en la caridad, en el cariño, y ahí fui consiguiendo una familia. Y lo digo con conocimiento, puesto que yo soy adoptado.
¿Qué tipo de actividades se llevan a cabo en la asociación?
En estos años en los que yo llevo en la asociación, hemos intentado crear una guía de recursos para todos. Porque no es lo mismo estar aquí, en Oviedo, que tiene su propia idiosincrasia por el clima o las costumbres, que estar en Andalucía. Por eso CECO está dividido en comunidades diocesanas, con bastante autonomía a la hora de realizar actividades. Y tenemos múltiples: desde charlas, tertulias, conferencias, festivales, o visitas a residencias donde hay personas ciegas, o no, porque no pretendemos convertir CECO en un gueto. Puede participar cualquiera que tenga algún tipo de discapacidad visual, aunque sea pequeña, y no hay que pertenecer a la ONCE para ello. Generalmente tenemos sacerdotes consiliarios en cada grupo que nos acompañan, y además a nivel nacional hacemos peregrinaciones. Hemos estado en Santiago de Compostela, en Fátima, en Roma con el Papa Francisco y este año acudiremos a Tierra Santa.