La Iglesia de San Pedro de Gijón es el epicentro de la Semana Santa de la ciudad, que desde hace años consolida su presencia en la villa y que, como en tantos otros sitios, volverá estos días a salir a la calle con más fuerza que nunca si cabe, después de dos años de pandemia e incertidumbre. También como en otros lugares de la diócesis, las cofradías de la ciudad llevan semanas trabajando para preparar la Cuaresma y Semana Santa. Entre otras actividades, la Junta de Cofradías y Hermandades Penitenciales de Gijón organiza conjuntamente un Vía Crucis todos los viernes de Cuaresma en la parroquia mayor de San Pedro; este viernes en concreto lo celebrarán recordando especialmente a los cristianos perseguidos en el mundo, en colaboración con la Fundación Pontificia Ayuda a la Iglesia Necesitada. “También estamos estos días las tres cofradías de Gijón trabajando duramente en organizar lo que van a ser las procesiones de Semana Santa –explica Ignacio Alvargonzález, presidente de la Junta de Cofradías y Hermandades penitenciales de Gijón–, convocando a los miembros para los ensayos, las pruebas de los hábitos de los nuevos cofrades que se incorporan y todo lo que supone volver a recuperar la Semana Santa tras estos dos años de parón”.
Un parón que provoca que la vuelta a la normalidad genere mucha expectación en torno a la Semana Santa y las celebraciones de piedad popular que van vinculadas a ella. “Yo capto a nivel general en Gijón mucha expectación –reconoce Ignacio Alvargonzález–. Soy Hermano Mayor de al Hermandad de la Misericordia y en mi caso estoy notando que hay un número de solicitudes de incorporación mayor a promedio de los últimos años, algo que nos alienta y nos da fuerzas para seguir trabajando –explica–. Así todo, yo también desde aquí animo a quien quiera acercarse a cualquiera de las tres cofradías y hermandades, a que no lo dude y dé el paso adelante. Además también como comentamos habitualmente, damos la posibilidad a la gente que no tenga claro todavía si quiere apuntarse a una cofradía, que haga la prueba de vivir la Semana Santa desde dentro este año, y estaremos encantados de recibir a todas las personas que se acerquen”.
Durante estos dos años, además, la labor de las cofradías no ha cesado, así como su esfuerzo por mantener la actividad y el esfuerzo de “mejorar su presencia en la calle”, tal y como reconoce el Presidente de la Junta de Cofradías y Hermandades penitenciales de Gijón. De esta manera, se han mejorado algunos pasos e introducido algunos elementos nuevos, como la nueva corona de la Virgen de la Piedad, que sale el Viernes Santo, o la nueva túnica del Nazareno, que procesionará el Miércoles Santo.
Lo cierto es que todos los días tendrán momentos especialmente emotivos, comenzando el Domingo de Ramos con la procesión de La Borriquilla, que estará acompañada por la Cofradía del Niño del Remedio, y sus pequeños cofrades, que portarán a hombros además la imagen, ligera y de pequeñas proporciones, del Niño Jesús del Remedio, que habitualmente se encuentra en la Capilla de los Remedios de Cimadevilla. El Jueves Santo con el Cristo de la Misericordia es otro de los momentos emotivos, con el Santo Cristo de la Misericordia, o el encuentro entre la Virgen Dolorosa y el Nazareno, que este año tendrá lugar, como novedad, en la Plaza Mayor, aunque tal y como afirma Ignacio Alvargonzález, “quizás el momento más alegre de toda la Semana Santa sea en el Domingo de Pascua, con el encuentro de Resurrección, en el Campo Valdés”.