Este sábado el Colegio Amor de Dios celebra la tercera edición de “Gastando suela”, una ruta solidaria que les llevará por lugares representativos de la ciudad con el propósito de recoger bienes para diferentes proyectos sociales. Hemos hablado con Isabel García, profesora de Religión y Filosofía, y Lucía Álvarez, de Lengua, para conocer todos los detalles de esta iniciativa.
¿En qué consiste “Gastando suela”?
Isabel García: Es un proyecto que intenta combinar el servicio a la comunidad desde unos contenidos curriculares. Esta idea nace desde las inquietudes de la pastoral del colegio. En ella trabajamos mucho la pastoral social, desarrollamos numerosas actividades e iniciativas en ese sentido y vemos que los alumnos se implican y que además es coherente con todo lo que hacemos dentro de la vida académica. De esa vinculación de la pastoral con la vida académica nace esta ruta solidaria de aprendizaje y servicio.
Ahora mismo es un proyecto de centro en el que están todos los profesores y todas las etapas cada una a su nivel involucrados. Los pequeños de Infantil hicieron un vídeo para animar a los mayores a destaparse los ojos y ver la realidad en la que vivimos, en Primaria hicieron una serie de dibujos con toda la ruta cultural y además pasaron los chicos por todas las clases para sensibilizar de la labor que vamos a hacer.
¿Cuántas personas participarán este año?
Lucía Álvarez: Este proyecto se inició con algo muy pequeñito y era un sueño motivar a la gente y al alumnado para que vean la importancia de lo que es prestar un servicio social y se den cuenta de que pueden hacerlo; y ahora mismo sentimos desbordados en el buen sentido de la palbra. El primer año nos planteábamos reunir a unas trescientas personas y al final fuimos casi seiscientas. El año pasado casi novecientas y este año hemos superado esta cifra.
¿Con qué entidades vais a colaborar?
Lucía Álvarez: Este año con Cáritas, la asociación Galbán de niños con cáncer, la asociación Duchenne Parent Project para niños que padecen distrofia muscular, estamos muy sensibilizados con con ella porque un alumno del centro padece esta enfermedad; y con ADANSI que trabaja con personas con trastorno del espectro del autismo.
Nuestros alumnos conviven con niños en esta situación y es muy importante que co-nozcan estas realidades, que a su alrededor hay personas que pueden estar en estas circunstancias o que necesitan algo: su solidaridad. Es fundamental que sean conocedores para intentar ayudar a solucionar estos problemas en la medida en que puedan, y pueden. Hay que hacerles ver que no es necesario tener mucho dinero ni ser una persona importante, simplemente lo básico es que te guíen y que te abran puertas para hacerlo.
Isabel García: Los alumnos hacen una valoración muy positiva porque nos dicen “hace tres meses no sabíamos qué era Galbán o Cáritas solo nos sonaba” y ahora tienen conciencia de que ellos pueden ser también agentes de sensibilización. Se lo toman muy en serio y no solo recaudan cosas materiales, sino que dan visibilidad y podemos mirar las cosas con otros ojos.
¿Qué representa para los alumnos?
Isabel García: Casi no pueden creerse lo que llegan a conseguir. El primer año nosotros hicimos una propuesta para qué necesidades o situaciones había en su entorno próximo que pudiesen hacerse cargo de ellas y mejorarlas y les propusimos desarrollar un proyecto solidario y que pusieran en él sus talentos, capacidades, conocimientos y habilidades. Al inicio no esperábamos esta respuesta. Fueron los propios chavales los que poco a poco se fueron animando y propo-niendo, y son los que se motivaban y veían que eran capaces de hacer mucho más que lo que pensaban.
