«Agradezco de todo corazón al señor Arzobispo la alegría que me da y el honor que me hace al cederme la presidencia de esta solemne liturgia eucarística en el Jubileo de la Santa Cruz, que se celebra este año en el milésimo bicentésimo aniversario de la dedicación del templo que nos acoge». Con estas palabras de agradecimiento comenzaba este sábado, 18 de septiembre de 2021, su homilía el Obispo Auxiliar de Madrid, Mons. Juan Antonio Martínez Camino, en la misa jubilar de la Catedral de Oviedo, durante este Jubileo de la Santa Cruz. Una eucaristía que estuvo concelebrada por el Arzobispo de Oviedo, Mons. Jesús Sanz, el cabildo catedralicio y numerosos sacerdotes diocesanos, junto con los fieles que llenaban el aforo limitado de la Catedral.
En su homilía, el prelado asturiano quiso recordar la importancia del Arca Santa, que precisamente lleva en su tapa grabada la escena que hoy narra el Evangelio, del Señor en la Cruz, atravesado por la lanza del soldado. Recordó el sentido del sufrimiento, y explicó que «los cristianos no nos echamos atrás ante el amor, que no consiste solo en pronunciar palabras hermosas y en recibir consuelos, porque amar es también estar dispuestos a pagar su precio: el sufrimiento, el sacrificio». «Los bautizados –dijo– no pensamos que haya que acabar con el sufrimiento a toda costa, ni mucho menos que haya que eliminar a los que sufren, como piensa una sociedad hedonista, que no es capaz de entender el sentido profundo de la vida. Porque quien no puede entender el sentido profundo que se esconde en el sufrimiento y que es inteligible incluso para la razón natural, no es capaz de entender el sentido del a vida», afirmó Mons. Martínez Camino.
«El sufrimiento –añadió– no siendo nada bueno, siendo un mal de por sí, lo aceptamos y hasta lo esperamos y lo queremos no como es en sí, sino como es en Cristo en la Cruz y en Cristo sufriente. El sufrimiento –que la razón humana puede entender que tiene un sentido constructivo y humanizador–, en la Cruz no sólo puede tenerlo, sino que lo tiene. El sufrimiento en Cristo es el camino cierto de la vida y del amor verdaderos, porque en la Cruz está la vida y el consuelo, y ella sola es el camino para el cielo, como canta la gran doctora de la Iglesia, nuestra Gran Teresa de Jesús».
«Si no, que se lo pregunten a las madres que velan día y noche a sus hijos enfermos; que se lo pregunten a los que prefieren el ostracismo y la deshonra a la corrupción; que se lo pregunten a los mártires; sin ir más allá, que se lo pregunten a los santos hermanos Mártires de Turón, que antes de darse de baja en su misión educadora de los pobres y en su dolor insobornable de Dios por ellos, prefirieron la muerte».
Al finalizar la eucaristía, tal y como está sucediendo en todos estos días de la Perdonanza, hasta el próximo día 21 de septiembre, se procedió a la exposición del Santo Sudario para la veneración de los fieles.
