Cada temporada navideña las cofradías de la diócesis se ponen manos a la obra para realizar actividades solidarias que ayuden a mejorar un poco la situación de quienes lo necesitan, aunque muchas de ellas también concentran sus actividades de este tipo en Cuaresma. En Gijón los cofrades más jóvenes de las hermandades de la Santa Vera Cruz, la Santa Misericordia y el Santo Sepulcro unieron esfuerzos para preparar unas tarjetas navideñas artesanales y personalizadas que luego entregaron a los ancianos de la residencia de Cimadevilla. Pero sin duda el mejor regalo en este caso fue que la entrega de esas tarjetas vino acompañada de una tarde de villancicos y de compañía que los ancianos recibieron con mucha ilusión y alegría ya que para ellos poder compartir estos momentos con niños y jóvenes es un cambio verdaderamente agradable en su rutina diaria.
En Avilés las cofradías de los Dolores, San Pedro y San Juan Evangelista, colaboraron junto con otras entidades en un gran sorteo que tenía como objetivo recaudar fondos para la Cáritas parroquial de San Nicolás de Bari de Avilés. Cáritas en San Nicolás destaca por la atención a numerosas personas y familias con muchas carencias y sin duda todos los donativos tendrá el mejor de los destinos. En Avilés también la Cofradía de la Soledad, esta con sede en la parroquia de Santo Tomás de Cantorbery, colaboró con la gran recogida de alimentos que el Banco de Alimentos puso en marcha hace una semana. En su caso pudieron contribuir con 500 kilos de ayuda.
Una de las actividades de las cofradías de Avilés que sin lugar a dudas genera más ilusión es la campaña de los Amigos de los Reyes Magos que organiza la cofradía de San Pedro junto con la parroquia de San Nicolás, sede de su hermandad. Cada año los amigos de los Reyes Magos reciben la carta de un niño de alguna familia sin recursos y hacen realidad su juguete deseado para que la noche del 5 al 6 de enero esos niños sientan también que Melchor, Gaspar y Baltasar han escuchado sus peticiones y van a recibir exactamente lo que han pedido. Esta es ya la quinta campaña de Amigos de los Reyes Magos y un año más se han cumplido todas las previsiones para que 105 reciban sus regalos. La participación como en cada ocasión ha sido muy alta y la cofradía destacaba en sus redes sociales que en apenas una hora desde que anunciaron la iniciativa este año, setenta personas se habían mostrado así mostrando su solidaridad.
En Oviedo, también se han realizado este tipo de actividades y así por ejemplo la cofradía del Santo Entierro ha vuelto a cantar villancicos la víspera de Nochebuena en residencias de ancianos. Una actividad que se ha retomada nada más que lo han permitido tras los años más restrictivos por la pandemia. En su caso han visitado residencia que o bien pertenecen a los territorios de la parroquia que es su sede o en la que también se encuentra alguno de sus feligreses lo que les ha dado una especial alegría y juntos han entonado los villancicos más tradicionales. La cofradía de San Juan Cautivo por su parte ha continuado con la especial colaboración que le une a la pastoral penitenciaria y esta Navidad su Operación Revoltijo ha permitido que la visita de voluntarios y los Reyes Magos a prisión vaya acompañada de este detalle para los internos.
Las cofradías también han hecho su labor solidaria con recogida de alimentos. Por una parte la Borriquilla preparó su campaña Aporta tu kilo de solidaridad en la que colaboró con los supermercados del barrio para recoger los donativos que más adelante repartió Cáritas parroquial. También en recogida de alimentos la Hermandad de los Estudiantes volvió a hacer su operación carretilla con la que cada año colabora con la Cocina Económica y también con las Siervas de Jesús con su servicio de desayunos a las personas desfavorecidas. Instalados en varios supermercados de Oviedo, sus cofrades han recogido durante varios días un gran cantidad de kilos que harán mucho bien. También esta hermandad a puesto en marcha una recogida de juguetes para poder repartir entre los niños de familias con menos recursos. También la cofradía de la Resurrección, oficialmente instituida este año, recogió alimentos para la Cocina Económica.
