El jueves, 30 de enero, tuvo lugar en multitud de colegios asturianos la celebración del Día de la Paz. También en el colegio diocesano San Nicolás de Avilés, donde adquiere un significado muy especial, al estar compuesto por 250 alumnos de 16 nacionalidades distintas. «San Nicolás no es un colegio de inmigrantes, ya que componen el 40% del alumnado. Es, más bien, un colegio integrador, dinámico, abierto… Una gran obra social de la Iglesia en Avilés, donde la Doctrina Social se palpa en cada ambiente», resalta el párroco de San Nicolás, parroquia a la que pertenece el colegio, Alfonso López. «Por todo esto ¿qué mejor sitio para celebrar este Día de la Paz? Somos un colegio construido con muchos rostros y naciones, la paz es también fruto de la labor de todos», reconoce.
Este año el centro quiso invitar a la comunidad judía en Asturias, con la que plantaron un olivo, símbolo de la paz, con tierra avilesina, de Jerusalén y del campo de concentración de Auschwitz, junto con trozos del Muro de Berlín. Después, se rodeó el olivo con las banderas de todos los países representados en el colegio, como signo y expresión de la unidad expresada en la Catolicidad. Un momento de oración y música pusieron el broche final a la jornada.
