Cáritas parroquial de la unidad pastoral Villalegre-La Luz de Avilés se ha adaptado a las circunstancias que ha impuesto la emergencia sanitaria para continuar ayudando a las familias que ya acompañaba, cuarenta y siete, a las que se han sumado nueve nuevas haciendo un total de más de noventa personas atendidas desde el inicio del confinamiento hasta finales del mes de abril.
“Cuando comenzó el confinamiento desde la acogida de Cáritas lo que hicimos fue ponernos en contacto con todas las personas que acompañamos y darles ayudas para dos meses”, explica Félix Amorín, coordinador de la unidad pastoral, “cada quince días volvíamos a llamarles para ver la evolución, siempre teniendo en cuenta los expedientes que tenemos y acortando los plazos para poder estar más pendientes, y si hacía falta hacíamos una acogida presencial con todas las medidas de seguridad. Todo ello para atender las necesidades más urgentes que se podían plantear”.
A la emergencia sanitaria se han unido las enormes dificultades económicas por las que están pasando muchas familias por pérdida de trabajo, de ingresos, situaciones laborales precarias; que no pueden hacer frente a sus necesidades básicas. Con la acogida de Cáritas siempre abierta en la unidad pastoral han recibido nuevas familias derivadas de Servicios Sociales con el propósito de que cubriesen el intervalo de tiempo hasta que las ayudas de la Administración se hiciesen efectivas. “Son situaciones dolorosas que se viven con mucho pesar y que dan dolor de corazón. Las familias no acuden a pedir ayuda desde el primer día, sino que iban tirando de lo que tenían, pero ahora ya no pueden”, relata Félix Amorín, “hemos atendido por ejemplo a un hombre de 62 años que ya estaba pensando más en su jubilación y ahora se ha quedado sin trabajo y tras aguantar un mes con sus ahorros ha tenido que acudir a Cáritas”. Los voluntarios también se han preparado para estar al día de todas las disposiciones que se están publicado en el BOPA para informar de las distintas ayudas económicas a las que se puede optar y cómo acceder a ellas.
Pero desde la unidad pastoral no se limitan a esa ayuda material sino que han centrado sus esfuerzos en prestar una atención emocional y de cercanía que son muy conscientes que también necesitan toda la gente que acompañan. “Te agradecen mucho esa llamada y no te piden en absoluto más ayuda sino que te dan las gracias por preocuparte. Intentamos además de acompañar económicamente prestar un auxilio emocional, que sepan que estamos ahí y que si les ocurre algo nos pueden llamar. Esta situación nos superó a todos y a la gente en situaciones de vulnerabilidad la hizo aún más vulnerable”.
Esa sensibilidad para acompañar a quien lo necesita, en toda la extensión de la palabra, se hace efectiva en anécdotas como la que relata Félix Amorín: “Vino una madre con sus dos hijos de siete y dos años a los que dijo que se quedasen en una esquinita mientras nosotros hablábamos para la ayuda. Resulta que teníamos allí unos cuentos, se los dimos y se fueron con ellos contentísimos: la pequeña como si le hubiéramos regalado el mundo y a la madre se le iluminó la cara viendo a sus hijos”.
Las aportaciones a Cáritas parroquial de la unidad pastoral Villalegre-La Luz pueden realizarse a través de la cuenta bancaria que se indica en su página web.
