Cáritas celebra el Corpus en Cudillero

Publicado el 20/06/2019
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Cáritas celebra el Corpus en Cudillero

Uniéndose a la Campaña “Compartiendo el Viaje” irán caminando desde el puerto hasta la iglesia

“Pon en marcha tu compromiso para mejorar el mundo” es el lema de este año para la Campaña del Día de la Caridad que celebra Cáritas, con motivo de la solemnidad del Corpus Christi. Una solemnidad estrechamente vinculada a la labor de los trabajadores y voluntarios de Cáritas, pues tal y como explica su delegado diocesano, el sacerdote Jesús de la Vega, “Cáritas no es sino la expresión, en hechos concretos, de la caridad de Dios, que es Jesucristo el Señor que se ha quedado en medio de nosotros en el pan y el vino, y que por la fuerza del Espíritu se transforman en su Cuerpo y en su Sangre. No tendría sentido la caridad desde la perspectiva de la fe si no hubiera un intento de expresar esa caridad de Dios a través de nuestros gestos y palabras con todas aquellas personas que tienen dificultades”. Por todo ello, el delegado diocesano de Cáritas Asturias reconoce que “Corpus Christi y caridad cristiana son dos caras de una misma moneda: inseparables”.

Para celebrarlo, en esta ocasión se ha elegido como destino Cudillero, donde esta misma tarde se darán cita los miembros de la Comisión diocesana de Caridad y Servicio, que abarca no sólo Cáritas, sino también Pastoral Penitenciaria, Pastoral de la Salud, Manos Unidas y el Secretariado de Inmigrantes, es decir, todas las vertientes en las que la Iglesia en Asturias vive la dimensión de la caridad.

Siguiendo la invitación del Papa Francisco, dentro de la Campaña “Compartiendo el viaje”, los participantes de la celebración se encontrarán a las 16,30 h en el espigón nuevo del puerto de Cudillero, de donde partirán caminando hacia la iglesia para celebrar la eucaristía. Se unirán así a la marcha solidaria de esta campaña internacional, expresando el deseo de hacer camino con los emigrantes y refugiados en Asturias.

Informe Foessa 2019

De fondo, en este encuentro de Cáritas ante el Corpus, estará muy presente el último Informe Foessa a nivel nacional, presentado hace tan sólo unos días. A lo largo del próximo mes de septiembre se hará público otro estudio concretado en nuestra región, pero mientras tanto en este informe se arrojan datos muy interesantes que muestran la situación actual de incertidumbre e inestabilidad en España. Datos como ese 18,4% de la población española (8,5 millones de personas) que viven en situación de exclusión social, y que suponen 1,2 millones más que antes de la crisis.

La primera constatación que se recoge en el informe es el hecho de que la exclusión social se enquista en la estructura social de España. En el estudio se hace un análisis de esos 8,5 millones de personas que sufren exclusión, y se extrae que de ellos, 4,1 millones se encuentran en situación de exclusión social severa. Y dentro de este último bloque, 1,8 millones de personas formarían lo que en el Informe denominan el “grupo de expulsados”, que acumulan tal cantidad de dificultades y de tal gravedad “que exigirían una intervención urgente, profunda e intensa en recursos para garantizarles su acceso a una vida mínimamente digna”.

La investigación al mismo tiempo trae una buena noticia, protagonizada por esa sociedad integrada que representan aquellas personas que no tienen dificultades para su supervivencia, que llevan una vida digna en términos materiales y que se ha recuperado a los mismos niveles que antes de la crisis. Estos supondrían el 48,4% de la población.

El desempleo, que “es una realidad persistente y ahora menos protegida”, junto con la precariedad laboral, se convierten en uno de los principales problemas de la sociedad española, hasta el punto de que el 14% de las personas que trabajan están en exclusión social y de que el 15,1% de los hogares sufre inestabilidad laboral grave. Junto con el empleo, otro de los graves problemas a los que hacer frente es el elevado coste de la vivienda, cuyo acceso “se ha convertido en un derecho inaccesible para muchas familias”, lo que provoca que actualmente en nuestro país dos millones de personas vivan con la incertidumbre de quedarse sin vivienda.

Las familias con niños y la juventud están más expuestos a la exclusión social, como demuestra el hecho de que el 33% de las familias numerosas y el 28% de las monoparentales se encuentren en situación de exclusión, como lo están en definitiva el 21% de todos los hogares con menores en España. Y entre otros aspectos, el Informe Foessa de este año destaca también que se consolida el eje sur-Mediterráneo en la exclusión social, geográficamente hablando, y también que los recortes que han sufrido los servicios públicos fundamentales en los últimos años han acentuado las desigualdades por ejemplo en el ámbito de la sanidad, particularmente en el sistema de dependencia, y también en el de la educación.

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