“Solo el amor lo ilumina todo” es el lema de la Campaña de Navidad de Cáritas en este año 2022, con la invitación abierta de compartir la alegría de amar a los demás, y recordar que en estos tiempos el nacimiento de Jesús está más cerca que nunca de los más pobres y vulnerables. La luz, como mensaje de esperanza, y contrapuesta a la oscuridad del presente para muchas familias, es la protagonista de esta campaña.
Elsa Suárez, Directora de Cáritas en Asturias y D. José María Hevia, Delegado episcopal
La Directora de Cáritas en Asturias, Elsa Suárez, afirma que “aunque hay mucha falta y mucha precariedad, siempre queda la luz de la esperanza. Queremos que la gente reflexione y piense en cómo ser luz para los demás en estas Navidades”. Un mensaje que reafirma el Delegado episcopal de Cáritas diocesana, el sacerdote José María Hevia, quien recuerda que “en esta época de fake news, nos hace falta mucha iluminación, pero no de la de neón, sino la luz de la verdad, y esa nos viene del amor, el amor es lo único digno de crédito, porque ni siquiera la beneficiencia realizada sin más es caridad. Tiene que haber también amor, que lo ilumina todo”.
La oscuridad del futuro para muchas familias se vislumbra desde hace meses en Cáritas. El incremento de los precios de la electricidad, el gas y otros combustibles, en el último año, han superado cifras del 40%.
Las familias más vulnerables sufren un deterioro importante en su poder adquisitivo, puesto que con sus escasos ingresos deben de hacer frente a un coste mayor de los gastos esenciales. “La gente tiene cada vez más dificultades para llegar a fin de mes. En el seguimiento que se hace desde Cáritas a las personas que acompañamos, cuando vemos que una persona lleva tiempo sin tener necesidad de ayuda, su expediente se archiva.
Sin embargo, en estos últimos tiempos estamos notando que muchos expedientes que ya estaban archivados vuelven a tener que abrirse, y además no son pocos, sino muchos, lo cual nos preocupa bastante”, destaca Elsa Suárez. Aunque aún no se tienen cifras definitivas de este año que está finalizando, sí se puede constatar que habrá un aumento considerable de personas a las que Cáritas está atendiendo. Este incremento de las ayudas que se observa últimamente tiene lugar en todas las zonas de Asturias y desde numerosos y variados proyectos como el de Empleo, Menores y Familia, Sin Hogar, Mayores, Migrantes o Personas Privadas de Libertad. Una labor, por cierto, realizada por más de 1600 personas, entre personal trabajador y voluntario.
En estos días de Navidad, uno de los ámbitos que además afectan muy especialmente a nuestra Comunidad Autónoma tan envejecida, es el problema del aislamiento social. Por eso, en los últimos años Cáritas ha puesto especial énfasis en el acompañamiento de los ancianos y para estas fechas han organizado actividades especiales por todo el territorio. “En todas partes hay actividades orientadas a acompañar a los mayores, bien sea en residencias, o en los pueblos, donde los propios vecinos van a hacer un acompañamiento más personalizado”, destaca la Directora. “Por ejemplo, hay organizados conciertos de Villancicos en las residencias de Navia, Luarca o Grandas de Salime; intercambios de postales y meriendas de niños y jóvenes de colegios e institutos para estas mismas residencias; en Villaviciosa hay talleres de Navidad con los mayores que acompañamos durante todo el año, y otras colaboraciones con entidades con las que trabajamos, que acogen a personas con discapacidad funcional”. Tampoco se descuida la parte espiritual, y en las residencias de Lastres y Colunga, los voluntarios colaboran con los párrocos para la celebración de la eucaristía, al igual que se visitarán los centros de día de Caravia y La Isla.
“Mirar, cuidar, escuchar y compartir” son las cuatro claves que el Delegado de Cáritas en Asturias, D. José María Hevia, sugiere para iluminar la vida de las personas más necesitadas en estas fechas. “La sonrisa con ternura –afirma–, acorta distancias. La escucha también es fundamental. Hace poco tuvimos una reunión en Arriondas, y una chica que, en su día, recibió ayuda, es ahora una nueva voluntaria. Y su expresión fue muy sencilla: A mí me han escuchado. Ahora me ofrezco yo para escuchar”.
Una ayuda muy particular de este año para Cáritas en Asturias ha sido la de la acogida de los refugiados ucranianos que no se encuentran dentro de los planes de acogida organizada por el Gobierno. “Son casi seiscientas personas ucranianas las que están siendo atendidas por Cáritas en estos momentos, unos doscientos hogares a los que intentamos ayudar, que se sientan parte de la comunidad, y lo que nos transmiten, hasta el momento, es que están a gusto y se sienten acompañados”.
