Siete de cada diez alumnos eligen cursar Religión

Publicado el 28/03/2019
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Siete de cada diez alumnos eligen cursar Religión

Las estadísticas revelan que más de 74.000 niños y jóvenes asturianos eligieron la asignatura el pasado curso

El periodo de matriculación en los centros escolares para el próximo curso ha comenzado ya, y con él también la posibilidad de elegir asignaturas optativas que irán diseñando el perfil educativo de cada alumno. Una de esas asignaturas de libre elección es la Religión, seleccionada por más de 74.000 alumnos asturianos el pasado curso, es decir, 7 de cada 10 escolares. Separando por tipos de centros, los de titularidad pública contaron con un 51,28% de alumnos que eligieron Religión en la etapa de Infantil, un 59,54% en Primaria, el 56,94 en Secundaria y el 23,76 en Bachillerato. En los centros de iniciativa social laicos estas cifras oscilan entre el 82,28%  en Infantil, el 76,28% en Primaria, el 66,19 en la ESO o el 61,11% en Bachillerato. En los centros de iniciativa social dirigidos por religiosos, la cifra se mantiene entre el 98% y el 99% desde Infantil hasta la etapa de Bachillerato, que baja hasta el 57,83%, debido a la incompatibilidad horaria con las demás asignaturas optativas, al igual que sucede en el resto de los centros en esta etapa educativa.

La asignatura de Religión, tal y como demuestran las cifras, es valorada positivamente por el alumnado. Sus profesores, además, cuentan con una formación especialmente cuidada, tal y como reconocen desde la Delegación episcopal de Enseñanza. Su coordinador de Secundaria, Miguel Ángel Solís, recuerda que “estamos hablando de un profesorado altamente cualificado, puesto que en Primaria, además de poseer el grado de Magisterio, los profesores de Religión han de tener la especialidad en Enseñanza de Religión en la Escuela y en Secundaria, son licenciados o grados en Teología, o Ciencias Religiosas, a la vez que poseen otras especialidades, además del Máster en Formación del Profesorado que, al igual que todos  están obligados a cursar”.

Para animar a las familias y los alumnos a que cursen la asignatura de Religión en la escuela, la Conferencia Episcopal ha creado la página www.meapuntoareligion.com  en la que se recuerda, tanto a padres como a jóvenes, que esta asignatura ayuda a plantearse muchas de las cuestiones que les preocupan. “Algunas de ellas no tienen una única respuesta –se dice en la página– pero muchas podrás descubrirlas y comprenderlas en profundidad en la clase de Religión. Un contenido clave para superar con éxito una asignatura repleta de decisiones y obstáculos: la vida que comienza una vez que terminas el instituto”.

La Religión se aborda en el currículo escolar como una asignatura importante para la educación integral de los jóvenes: “Los padres quieren lo mejor para sus hijos, por eso es importante apostar por la asignatura de Religión en la escuela, ya que contribuye al crecimiento integral de los niños y jóvenes, a desarrollar la dimensión espiritual que todos tenemos, a conocer la historia común. Por tanto estimula la colaboración, contribuye al crecimiento en libertad y subraya el valor de las personas”, explica Miguel Ángel Solís.

Además, y a pesar de que hay quien opina lo contrario, “la Religión pertenece al ámbito público”, subraya. “Hay un lema que fue muy repetido hace unos años, y es Escuela Pública de todos y para todos. Bien pues ahí también entramos nosotros –reitera el coordinador de Secundaria de la Delegación de Enseñanza–. Porque la Religión tiene un aspecto público que se expresa en nuestra cultura, en el ámbito artístico, musical, en el cine, en la literatura, en el ámbito relacional de los derechos y deberes, en cómo contamos el tiempo, etc. numerosas realidades están impregnadas de Religión”, afirma. “Además, la Religión también nos ayuda a construir la sociedad –explica– porque vivimos desde unos valores, y tomamos decisiones teniéndolas en cuenta. No somos armarios con cajones independientes, sino personas que intentamos vivir plenamente todas nuestras dimensiones, personal, familiar, laboral, pública, privada, siguiendo nuestra conciencia. En nuestro caso unos valores y unos criterios como la libertad, la igualdad, la solidaridad o la paz”. Otro de los argumentos erróneos, repetidos con asiduidad, es el equiparar la asignatura de Religión a la catequesis. Los profesores de Religión niegan esta afirmación, recordando que entre los alumnos que escogen la asignatura en la escuela hay gente de otras creencias y culturas, y también chicos no bautizados, que buscan “conocer” la religión católica. “No son equiparables, son complementarias”, explican desde la Delegación episcopal de Enseñanza. “La clase ayuda a una maduración personal y fundamenta la Religión en aspectos racionales, en conocimientos, es un diálogo del Evangelio con la cultura. La catequesis se aborda desde lo vivencial y la maduración en la propia fe”.

La situación del profesorado de Religión

En Asturias hay suficientes profesores de Religión para poder impartir clase a todos los alumnos que solicitan la asignatura, según se corrobora desde la Delegación episcopal de Enseñanza. Sin embargo, denuncian que se encuentran con una “penosa planificación por parte de la Consejería de Educación” que provoca “situaciones como que en un centro escolar haya dos profesores de Religión a media jornada, mientras que en otros centros no hay personal para cubrir la demanda de Religión”. Los profesores de esta asignatura denuncian que la Consejería de Educación lleva sin realizar un concurso de traslados desde el año 2012, cuando el resto del profesorado en Asturias los tiene anualmente. A esto se le suman los vaivenes que la asignatura sufre cada vez que hay un cambio de ley educativa: “Cada vez que hay un cambio de ley parece poco menos que el problema de la educación en España es la asignatura de Religión, que es siempre el caballo de batalla –afirman–. La ley actual ha dejado tanta libertad a las comunidades autónomas para decidir sobre aspectos fundamentales de la organización del sistema educativo, que por ejemplo las asignaturas específicas tienen tantos horarios diferentes como comunidades autónomas hay. Nosotros nos encontramos con que somos la comunidad que menos horas de la asignatura de Religión imparte, en algunos casos llegando al 50% menos respecto a otras. Esto es muy grave teniendo en cuenta que el currículo a impartir es el mismo para todas”. Una situación que califican de “penosa” y que hace pensar que el principal objetivo de todos estos movimientos es la “eliminación de la asignatura de Religión en la escuela”, siendo esto una “vulneración del derecho de los padres de elegir la educación religiosa y moral que quieren para sus hijos”. “Ese derecho se lo quieren atribuir algunos partidos políticos al Estado –destacan– olvidando interesadamente que el Estado no puede ni debe nunca suplantar ni eliminar la libertad de elegir de las personas a quienes realmente les corresponde ese derecho, que son los padres”.

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