El 62% de los alumnos asturianos escoge la asignatura de Religión

Publicado el 23/04/2021
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El 62% de los alumnos asturianos escoge la asignatura de Religión

El 62% de los escolares asturianos ha elegido la asignatura de Religión en este curso 2020-2021, frente al 38%, que elige la alternativa, “Valores Sociales y Éticos”, según las estadísticas recientemente publicadas desde la Delegación Episcopal de Enseñanza.
Es una cifra algo menor que la del año pasado (66,71%), que desde esta institución diocesana se atribuye a la situación de este año tan “particular”, donde las agrupaciones que se han tenido que llevar a cabo en los colegios para mantener las condiciones de seguridad, así como la falta de presencialidad y contacto, el curso pasado, con los profesores, han podido afectar a la elección de la asignatura.
Como novedad, además, este curso se ha ofertado la asignatura de Religión en 2.º de Bachillerato, ya que, hasta el curso pasado la asignatura sólo estaba presente en 1.º de esta etapa. Sin embargo, una sentencia del Tribunal Supremo obligó a la Administración a ofertarlo obligatoriamente también en 2.º de Bachiller, para que voluntariamente quien quisiera la pudiera escoger.
Respecto a los datos por etapas, en los Centros de Titularidad Pública, el 46,22% elige la asignatura de Religión en la Etapa de Infantil; el 54,37% lo hace en Primaria; el 53,74% en Secundaria, y un 21% en Bachillerato. Las cifras varían mucho en los Centros Públicos Concertados, donde la elección de la asignatura supera el 90% en todas las etapas, a excepción de Bachillerato, donde disminuye hasta el 59,12%.

En total, uniendo todos los centros educativos, los alumnos eligen en un 64,79% la asignatura de Religión en Infantil; en un 66,02% en Primaria; en un 65,84% en Secundaria y en un 29,24% en Bachillerato.
En este sentido, desde la Delegación de Enseñanza se hace hincapié en que a pesar de que de nuevo la asignatura vuelve a ofertarse en el último curso, aún hay modalidades que tienen muy complicado poder elegirla: “No es fácil elegir la asignatura de Religión en Bachiller, por cómo están estructuradas las horas de las asignaturas  –afirma Miguel Ángel Solís, Delegado Episcopal de Enseñanza–. Los alumnos tienen que escoger un total de siete horas. Hay asignaturas de cuatro horas, de tres y de una, como por ejemplo, la de Religión. Si el alumno tiene que escoger, según sus intereses de cara a la elección de la carrera universitaria que quiere cursar, una asignatura de cuatro horas, ya tiene la puerta cerrada para elegir la asignatura de Religión, puesto que necesariamente tiene que elegir después otra de tres horas, para hacer siete en total. Esto sucede principalmente en el Bachillerato Científico Tecnológico y en el Artístico”.

El reflejo de una “progresiva secularización”

El Delegado Episcopal de Catequesis, Miguel Ángel Solís, reconoce que se observa, año tras año, un “cambio social, una progresiva secularización, que se refleja en la elección de la asignatura de Religión en la Escuela”. Sin embargo, “a medida que los chavales se hacen mayores, es frecuente que soliciten ellos mismos estudiar Religión, porque ven lo que hacen sus compañeros en la clase, lo que aprenden, las actividades que se llevan a cabo, y quieren hacer lo mismo”, explica Solís, que asevera también que no es infrecuente que los padres que acuden a matricular a sus hijos en el colegio, tengan una información “sesgada o equivocada de lo que es la asignatura”. “Desconocen –dice– que es una asignatura abierta a todos y respetuosa con todos, ya sean creyentes o no, practicantes o no, que tengan una situación familiar diversa, ya que es una asignatura que no pretende adoctrinar a nadie, sino que lo que intenta es transmitir el mensaje cristiano y los valores humanos como la solidaridad, el compañerismo, la aceptación del otro, la resolución pacífica de conflictos, y además, no solo eso sino que es una asignatura muy enriquecedora porque transmite la cultura y las tradiciones en las cuales el niño vive, ayudándole a reconocer las distintas manifestaciones de la experiencia cristiana que tiene en su entorno. No podemos entendernos a nosotros mismos si dejamos a un lado la trayectoria cristiana de la que venimos”.
Tradicionalmente, las estadísticas que publica anualmente la Delegación Episcopal de Enseñanza acerca de la matrícula en la asignatura de Religión, recogen también los datos según las diferentes áreas geográficas. En este sentido, al igual que en años anteriores, la matrícula “va en consonancia con la conformación de la población y la conservación de las tradiciones”, tal y como describe su Delegado. “En las zonas menos industriales, o menos urbanas como es la zona de Occidente costa e interior (Luarca, Navia, Cangas del Narcea), y también en el Oriente (Ribadesella, Cangas de Onís, Arriondas o Pola de Siero) la matriculación es más elevada, mientras que en las zonas urbanas e industriales, la matrícula siempre es un poco inferior”.

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