También está de fiesta el barrio de Pumarín, en Gijón, puesto que su parroquia de San Miguel celebra 50 años desde su inauguración. Este domingo a las 12 h habrá Misa solemne, con la asistencia de uno de los sacerdotes que estuvieron presentes en el nacimiento del templo, D. Miguel Ángel Acevedo, actualmente retirado en Madrid. “A la gente le hace mucha ilusión reencontrarse con él”, explica su párroco, D. José Ángel Pravos, Vicario de Gijón Oriente. Al finalizar la eucaristía se proyectarán unas imágenes recordando la historia de la parroquia, se presentará la Asamblea Parroquial que se desarrollará a lo largo de todo el curso, y para finalizar, tendrá lugar una comida fraterna en el patio del colegio anexo al templo, el Colegio San Miguel, diocesano.
“Según los datos que tenemos, a raíz del boom de población que sufrió Gijón entre los años 50 y 60, que supuso que triplicase sus habitantes en apenas treinta años, la parroquia de La Purísima estaba desbordada. Esta parroquia se constituyó canónicamente en el año 1959 y en 1965 ya se veía claramente la necesidad de otro centro parroquial más”, explica Pravos. “Fue entonces cuando D. José Fernández García-Loredo comenzó a buscar una alternativa, implicó a la gente, y gracias a las colaboraciones, en el año 1967 el proyecto ya estaba ultimado y se comenzaba a construir en el año 1968 un nuevo centro parroquial. Este proyecto contaba, a petición de la feligresía que había participado en una consulta previa, con locales para escuela, para la juventud y para los mayores, por lo que se diseña un complejo amplio con todas las necesidades que solicitaba la gente. En el año 1972 la parroquia de la Purísima inaugura un nuevo centro parroquial en sus terrenos, que se constituye canónicamente el día 29 de septiembre”.
Se ha querido hacer coincidir este aniversario con una Asamblea Parroquial que plantee una gran revisión desde octubre hasta junio, que consistirá en una amplia consulta previa en el que se distribuirán ocho tipo de cuestionarios distintos para feligreses, niños, padres de catequesis, AMPA, colegio, Cáritas etc. donde se les pide que hagan un análisis de la realidad de la parroquia, y a partir de esos resultados se juzgará “por dónde va la Iglesia, qué necesita la Iglesia y qué nos pide Dios a nosotros”, explica el párroco. “Con todo ello queremos elaborar un Plan Pastoral para los próximos años, una tarea ardua y amplia, pero que nos tiene muy ilusionados”.
Actualmente, la Cáritas parroquial de San Miguel es la que más ayudas aporta a familias en la zona, de toda la diócesis.
